Caleta Olivia (agencia)
Esta situación puso en evidencia que los padres tienen temor a no conseguir bancos para sus hijos debido al explosivo crecimiento demográfico que viene acusando Caleta Olivia en el curso de los últimos años, el que no fue acompañado por la creación de suficientes escuelas.
Si bien las puertas de la Dirección de Escuelas Zona Norte se abrieron a las 7:30, cuando se otorgaron números para la posterior inscripción, el primero de los vecinos llegó el viernes a las 8:30 y allí pernoctó durante los tres días. Alertados por su presencia, el resto de los padres comenzó a acercarse al lugar, temiendo no poder anotar a sus hijos en la escuela que desean.
Las modalidades que adoptaron fueron diferentes: algunos pasaron las jornadas completas allí, otros se alternaron con familiares y vecinos, en tanto que hubo quienes prefirieron pagar a un tercero para que hiciera la espera.
En el lugar, un equipo periodístico de Diario Patagónico dialogó con los vecinos que se encontraban allí, quienes criticaron duramente el “prehistórico” método utilizado desde hace años, teniendo en cuenta los grandes avances de la tecnología.
Cabe mencionar que la entrega de números, sin cupo limitado, se realizará hasta mañana en el horario de 7:30 a 17 y que posteriormente deberán dirigirse el viernes al gimnasio de la EGB Nº 69.
Al respecto, la supervisora pedagógica de la Dirección de Escuelas, Margarita Tarifa, comentó que para la inscripción “habrá directivos de cada escuela que serán los encargados de anotar a los alumnos que deseen asistir a cada establecimiento, teniendo en cuenta la cantidad de vacantes disponibles.
Por ello, sugirió a los tutores que al momento de inscribir a los chicos “lleven pensados uno o dos colegios alternativos, ya que aún no tenemos en nuestro poder la cantidad de vacantes de las que dispone cada institución”.
También hizo saber que deben llevar fotocopias de los DNI del alumno, padre y madre o tutor, además del número de CUIL que será necesario para completar el legajo.
Por otra parte, muchos los padres -visiblemente molestos por la agotadora espera- sugirieron que las inscripciones en el futuro se hagan a través de un sistema más moderno, ya que incluso algunos niños pasaron la noche allí junto a sus padres.
Al respecto plantearon como una posible solución la utilización de alguna página web donde puedan formalizar el registro para evitar el acampe, ya que para muchos se vuelve todo más dificultoso por tener otros hijos pequeños que requieren del cuidado de una tercera persona.
Para algunos pocos la preinscripción resultó algo más “fácil”, ya que tuvieron la posibilidad de pagarle a un tercero para que hiciera la cola y les guardara el lugar, tarea que según pudo saber este medio les insumió un costo de 100 a 200 pesos.
- 30 octubre 2012