En el marco por el conflicto con Uruguay por el incremento en la producción de la pastera Botnia-UPM, el canciller Héctor Timerman aseguró que "se han agotado ya todas las posibilidades de seguir dialogando" con el país vecino, por lo que el Gobierno acudirá a la Corte Internacional de La Haya para exigir que se dé marcha atrás con esa medida.
En declaraciones radiales, el funcionario explicó: "Hace cuatro años estamos negociando con los uruguayos sin lograr un solo avance en ese sentido. La Argentina considera que se han agotado ya todas las posibilidades de seguir dialogando, más que nada con este aumento intempestivo de la producción de Botnia, que no esperábamos, sin aviso ni nada". Y advirtió: "Tomaremos las decisiones que tengamos que tomar".
Asimismo, dejó en claro que Argentina "siempre" tuvo "las puertas abiertas" para mantener negociaciones con Uruguay, pero recordó que el gobierno nacional "ha publicado ya los datos de los científicos argentinos que están monitoreando la situación en el río Uruguay, demostrando que hay una contaminación importante".
"Es obvio que la situación de Botnia es contaminante, ya lo han demostrado todos los científicos. El problema es político: cuál es la influencia de Botnia sobre la realidad uruguaya. Ahí está el problema", continuó.
Además, aclaró que el problema no es con el país vecino, pero sostuvo que es el gobierno de José Mujica quien debe exigirle a Botnia que "se ajuste a los lineamientos del estatuto" del río Uruguay.
Vale recordar que el domingo la Cancillería de Uruguay pidió abrir el diálogo con el gobierno argentino tras las quejas por la autorización al aumento de producción a la pastera finlandesa, y señaló que está dispuesto a "negociar sin dilaciones".
El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Luis Almagro, envió a Timerman una misiva en la que asegura que "en modo alguno" la decisión de permitir el incremento de la producción de la planta "debe verse como un gesto inamistoso".