Tiro Federal y el amor por vestir una camiseta que ratifica una identidad también en el hóckey

Desde alentar al equipo de fútbol cada fin de semana, hasta involucrarse con la vida institucional y generar su propio espacio, hoy las chicas llevan los colores a cada evento y competencia que organiza la Asociación Austral.

Hincha de toda la vida de Tiro Federal –ya sea acompañando a su abuelo Orlando o a su padre Marcelo a los partidos de fútbol–, a Paula Salinas se le ocurrió que el club debería tener una oferta deportiva que le brinde un espacio a las mujeres del barrio Cemento de Kilómetro 3.

El anhelo de Paula era sentimiento compartido en varias mujeres que concurrían a la cancha, o tenían algún familiar jugando en alguna de las divisiones. De esta manera, sobe 2010, y con el acompañamiento de Alejandro De Luca como entrenador, la idea comenzó a tomar forma con la sub 14 y la escuelita.

“De toda la vida acompañé a mi abuelo Osvaldo –fue presidente del club– y a mi papá Marcelo, que jugó y luego continuó como dirigente. Así, al igual que otras chicas del barrio, queríamos tener nuestro lugar para vestir la camiseta de nuestro gran amor”, sostiene Paula Salinas a Diario Patagónico.

En ese entonces, sólo dos de las cinco mujeres que iniciaron el hóckey contaban con alguna experiencia de haber jugado en su niñez. Pero la apuesta valió la pena, porque en la actualidad la Primera división cuenta con 20 jugadoras, además de la Sub 14 y la división Mamis que se coronaron campeonas en el Seven Playero que se realizó este verano en Puerto Madryn.

Así, el club que fue insignia del fútbol comodorense en tiempos de bonanza petrolera, comenzó a tener su representatividad en la rama femenina.

En la actualidad, del grupo artífice, tanto Brenda Carrizo, Virginia Vega y Yanina Vega continúan en la categoría de Mamis Hóckey, entrenando en el SUM de la escuela 197 del barrio Divina Providencia, la escuela 119 del barrio Pietrobelli o alquilando un espacio en el Liceo Militar.

COMPROMISO Y DEDICACION

“Nunca dejamos de entrenar, ya sea en los espacios que contamos o haciendo el trabajo físico en las plazas. Acá todo es a pulmón, y hasta el actual técnico (Oscar Reyna) lo hace ad honorem, porque estamos en un club que también lucha por mejorar su infraestructura. Por eso esperamos con ansias la finalización de la cancha sintética para fines de marzo. Sería algo histórico, porque al club siempre le costó todo”, recalcó Salinas.

Contar con una cancha de césped sintético, es un anhelo que es posible gracias al aporte del estado en su ámbito local y provincial. Y representa para el club la posibilidad de ofrecer un punto de encuentro único, para incrementar la convocatoria y comenzar a contar con todas las categorías.

Ahora, cerca de 20 mujeres representan el equipo de Primera división, mientras que en Mamis, la llama se mantiene intacta y no cortaron los entrenamientos desde el año pasado, lo que las llevó a coronarse campeonas en el Seven Playero desarrollado en Puerto Madryn, mientras que también tuvieron presencia en el torneo “Playas de Rada Tilly”.

IDENTIDAD Y DESAFIOS

En el presente, el hóckey de Tiro Federal cuenta con tres divisiones: Sub 14 (15 jugadoras); Primera división (20) y mamis (20).

Por ello, la posibilidad de contar con un espacio propio –que se tiene previsto inaugurar sobre fines de marzo– consolida las esperanzas de las mujeres del barrio Cemento, que ponen el hombro para que la actividad no decaiga y se sume gente.

“Para este 2015, el objetivo es ampliar la convocatoria y volver a contar con todas las categorías, porque contamos con dos personas como Oscar Reyna (DT) y Griselda Villafáñez, los grandes promotores para que el Club Atlético Tiro Federal cuente con hóckey. Y creo que la apuesta valió la pena, porque quien viene a sumarse a Tiro se encuentra con un grupo ‘buena onda’ y sencillo”, acentuó.

En el plano personal, Paula estrenó hace dos años un nuevo “título”: ser mamá. Por lo tanto, junto a su pequeña hija Agustina concurren a toda competencia donde los colores del club tomen parte.

“Para mí el club es algo especial, es mi segunda casa, crecí en ese lugar. Por eso, tanto para mí como para mis compañeras, los colores representan un sentido de pertenencia muy fuerte. Y éramos varias las chicas del barrio Cemento que queríamos representar a la camiseta, porque acá es todo familia y amor”, enfatizó.

Fuente: Angel Romero

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