Caleta Olivia (Agencia)
En este último rodado viajaba con destino a Trelew una delegación deportiva de niños basquetbolistas de Puerto Deseado, acompañados por varios mayores, falleciendo uno de los padres, Ricardo Silvi, en tanto que el chofer y varios chicos resultaron lesionados, algunos de gravedad.
El accidente se registró en inmediaciones de la localidad de Jaramillo y la camioneta conducida por Carlos Alberto Sandoval, que actualmente tiene 26 años, iba en sentido contrario y se cruzó de carril.
La causa que desde el juzgado de Instrucción de Puerto Deseado fue elevada a juicio bajo la carátula de “homicidio culposo, lesiones gravísimas culposas y lesiones graves culposas”, agravado por “conducción negligente”, fue ventilada en audiencias orales y públicas en la Cámara en la Criminal de Caleta Olivia, cuyo tribunal estuvo conformado por Juan Pablo Olivera, Humberto Monelos y Jorge Alonso.
A mediodía del lunes, inmediatamente después de que se conociera el fallo, el abogado querellante, Heraldo Nanni, quien representa a la familia de la víctima fatal (Ricardo Silvi) dijo a los medios de prensa que si bien solamente disponía de la faz resolutiva del veredicto, aguardaba conocer sus fundamentos para presentar un recurso de casación para que a Sandoval se la incremente la pena.
Por otra parte, El Patagónico pudo tener acceso a los fundamentos de los magistrados que entre otras cosas destacan que la responsabilidad del encartado quedó acreditada con los documentos, declaraciones de testigos, pericias y actas incorporadas.
Asimismo, establecieron que “el eje de su conducta imprudente estuvo dado por el nivel de alcohol en sangre, superior al permitido, y por su evidente cansancio que le impidieron manejar en un vehículo con la perfección de sus funciones motoras”.
Vale también señalar que en sus declaraciones Sandoval contó que no se acordaba si se durmió, pero sí que se agachó para recoger un teléfono celular en el habitáculo.