El rodado en el que se trasladaban también quedo secuestrado por falta de documentación, y al momento de la requisa del vehículo se encontró en la cabina un arma de fuego, calibre 22 larga.
Destrozos a calabozo
Pero el alcohol fue en contra de todo acto de racionalidad de los tres sujetos demorados, ya que al momento del control médico causaron desorden dentro del hospital y una vez en el calabozo, provocaron daños a la instalación, a tal punto que uno de ellos terminó con una lesión en mano al romper un vidrio..
A la contravención por ebriedad se sumó una causa por daños a calabozo y tenencia de arma. Los tres hombres recuperaron la libertad durante la mañana del mismo sábado.
- 29 mayo 2008