Un año complicado para el Sistema Nacional de Pagos

Con datos hasta el mes de setiembre, se tiene que el Sistema Nacional de Pagos enfrenta su año más complicado en materia de rechazos desde el año 2003. Esto es, medido en montos, el cociente entre cheques rechazados y cheques compensados entre enero y setiembre, marcó un máximo de 2,1% este año.
A su vez, se observa también una fuerte correlación entre la evolución de los montos compensados vía cheque y el PIB a precios corrientes.
En este sentido, la desaceleración de los montos compensados, muestra su cara también en la evolución del producto y estaría marcando un incremento en los niveles de informalidad de la economía local.
Si se toma el promedio mensual de los primeros nueve meses del corriente año, se tiene que el monto de cheques rechazados sumó $2.042 millones contra los $98.281 millones que fueron compensados mediante este instrumento.
De esta forma, el ratio entre montos rechazados y montos compensados se ubicó en 2,1%; un pico desde 2003 a la fecha.
Como muestra el gráfico, si bien el cociente se mantuvo en torno a 1,65% entre 2003 y 2008, en los últimos años subió un escalón ubicándose en un nuevo andarivel cercano o superior al 2%. Aunque, vale aclarar, en el análisis mensual se observa una leve estabilización del ratio en los últimos dos meses para los que se tiene datos.
Detrás de este deterioro del Sistema Nacional de Pagos, se esconde una significativa desaceleración de los volúmenes de cheques compensados. Como muestra el gráfico de la izquierda, la dinámica de los fondos compensados vía cheque pasó de un máximo de entre 30% y 35% interanual durante el segundo semestre de 2010 y el primer semestre del año pasado; a expandirse en torno al 10% interanual en los últimos meses.
Asimismo, la evolución de los montos compensados mediante cheques, refleja una fuerte correlación con el nivel de actividad.
Como muestra el gráfico de la derecha, para un promedio móvil de cuatro trimestres, la variación interanual de los montos compensados y la evolución del PIB a precios corrientes es prácticamente similar.
Se destaca el acompañamiento descendente y ascendente del rito de expansión de los montos compensados con cheques y el PIB durante el año 2009, signado por la desaceleración económica. De igual manera, este año ambas variaciones -aunque en un nivel menos profundo- se muestran a la baja.
Sin embargo, esta desaceleración de los montos compensados en cheques, no se explica plenamente por la merma en el nivel de actividad económica. Aquí, podría estar jugando otro fenómeno: un proceso de incremento de la informalidad de las transacciones.
Algunos indicadores apoyan esta postura. Por ejemplo, comparando el estimado de base imponible que grava el “impuesto al cheque”, con la evolución de la cantidad billetes y monedas en poder del público; se puede tener un cociente que mesure aproximadamente este fenómeno.
Así, desde mediados del año pasado se observa un continuo retroceso relativo de los instrumentos que pagan “impuesto al cheque” versus el monto de billetes y monedas en poder del público. Este indicador pasó de promediar 2 puntos desde 2008 hasta el tercer trimestre de 2011 a un piso de 1,7 puntos en setiembre de este año. Esto podría estar reflejando una mayor informalidad de la economía, en parte incentivada por la apertura de la brecha cambiaria.
Probablemente, la desaceleración de los montos compensados vía cheque y el incremento del nivel de montos rechazados, se explique por una combinación de los dos fenómenos aplicados anteriormente.  Una cosa o la otra -merma del nivel de actividad y/o mayor informalidad-; se trata de procesos negativos que deberían tenerse en cuenta a la hora de diseñar una agente de política económica.

Fuente: Joaquín Berro Madero

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