Eduardo Emanuel Martínez tenía 21 años y el sábado 12 de marzo del año pasado fue acribillado a balazos por un grupo de al menos tres delincuentes, sobre quienes nada más se supo desde esa trágica noche.
La víctima era hijo de un policía de Comodoro Rivadavia. Se encontraba en el barrio Ñiaco, donde llegó en su Volkswagen Gol, con dos amigos, a buscar unas amigas que saldrían con ellos a bailar.
El vehículo se paró sobre Juana Azurduy, entre Cabo Valdéz y Marinero López, frente a la casa de las dos amigas que tenían que buscar. Eran alrededor de la 1:10 cuando los tres amigos permanecían afuera de la casa de las mujeres.
Según el relato que brindaron a la policía los dos jóvenes que acompañaban a la víctima, como las chicas demoraban en salir, Eduardo decidió bajar a preguntar por ellas.
En el momento en que el joven bajó de su vehículo fue increpado por los tres individuos que vestían canguros oscuros con capuchas y que aparecieron desde la vereda de enfrente. Un cruce de palabras entre los agresores y el hijo del policía --residente en el barrio San Cayetano-- hizo presumir que se conocían o que conocían a las mujeres que esperaban.
A raíz de la discusión, Martínez prefirió no golpear la puerta de la casa de sus amigas y volvió a su auto. Ni bien lo hizo, los tres individuos extrajeron armas y comenzaron a disparar contra el rodado.
El joven logró poner en marcha el coche y avanzó unos 200 metros hasta la avenida Lisandro de la Torre buscando salir del peligro y esquivar la balacera, aunque los asesinos lo siguieron a pie y continuaron disparándole, hasta que un tiro atravesó la luneta e impactó en su espalda.
El proyectil perforó el asiento y se incrustó sobre el punto medio de los omóplatos de la víctima, provocándole rápidamente la muerte. El vehículo quedó agujereado en 11 lugares producto de los impactos de bala de grueso calibre.
La policía se presentó en la escena de crimen pero fueron escasos los datos que se pudieron recabar, a lo que se sumó la falta de autorización para declarar por parte del padre de las chicas que fue a buscar Martínez esa noche.
A todos esto, durante las primeras semanas de producido el hecho trascendió una versión extraoficial en la que se señalaba como autor a un delincuente conocido en ese barrio.
Sin embargo, por la falta de testigos que prestaran colaboración con la investigación no se pudo probar su participación y a 12 meses todavía no se sabe quién fue el asesino de Eduardo Emanuel Martínez.
- 12 marzo 2012