El fotógrafo Mario Del Bono tiene 47 años y hace más de dos décadas que se dedica a ese oficio.
En los últimos años comenzó a sacar fotos en las carreras de coches en el autódromo General San Martín y sobre todo en el kartódromo Raúl Vilariño donde corre su ahijado Martín Pachmann.
Pese a los riesgos que implica el deporte motor, nunca imaginó estar tan cerca de un accidente como le pasó el domingo en la carrera que disputó la Copa Mégane en la presentación del Turismo Competición 2.000 en Comodoro Rivadavia.
El viento que azotó el domingo a la ciudad no fue impedimento para que Mario realizara su trabajo habitual en la apertura del 28º campeonato del TC2000.
Su experiencia lo llevó a ubicarse en varios sectores del trazado comodorense, pero bien temprano durante la carrera de la Copa Mégane vivió de cerca un accidente con suerte.
Cuando iban nueve vueltas de carrera el piloto Juan Minetti no pudo dominar su máquina al salir de la trepada de Mottino, cuando marchaba cuarto, e impactó fuertemente contra los neumáticos de protección, justo donde estaba Mario como fotógrafo.
«Sólo me acuerdo que se me vino encima. Alcancé a sacar un par de fotos cuando vi que salió jugado de la trepada de Mottino y se venía para dónde estaba yo. Me acuerdo que gatillé un par de veces más, pero creo que no salieron. Después sólo atiné a resguardar la cámara», comenta con una sonrisa.
El auto no se llevó por delante al fotógrafo porque las gomas de protección lo salvaron, si no hubiese sido una desgracia. «En ese momento me tiró un poco la correa de la cámara por el lente que era pesado y después me quedó doliendo el cuello un rato, pero no me apichoné ni nada. Al contrario seguí sacando fotos. Me quedaron algunos magullones y una duna en la cola», asegura sonriente.
En los casi cinco años que lleva sacando fotografías en el automovilismo confiesa que nunca le pasó algo similar, pero que eso no lo va a alejar de los circuitos. «Nunca había visto un despiste tan de cerca. Pero es una fracción de segundo en el que prácticamente no alcanzás a razonar nada. Tampoco se me cruzó por la cabeza que corría peligro en ese sector...si no no me hubiese puesto ahí», reflexiona.
Colo corolario, Mario comenta una charla familiar luego del accidente que le tocó vivir en el autódromo General San Martín. «En mi casa decían que no le iban a pagar nada al piloto porque a mi no me había hecho nada y ese no era el trato», cuenta y lanza una carcajada.
- 08 marzo 2007