Un policía fue imputado por daño pero él asegura que lo golpearon entre cuatro

En el marco del control de detención al que fue sometido el agente Diego Armando Heynin, la funcionaria de fiscalía Natalia Gómez lo imputó por el delito de daño en concurso real con amenazas con arma de fuego y pidió que se declare legal su detención. Ello por el incidente ocurrido a las 5 del miércoles en un domicilio ubicado en Ignacio Rucci al 2000, en el barrio Máximo Abásolo.
La audiencia fue presidida por la juez penal de turno, Daniela Alejandra Arcuri, mientras que el imputado fue asistido por el abogado adjunto de la defensa pública, Ricardo Amado.
En ese contexto la acusadora pública efectuó su relato sobre el incidente. Señaló que el imputado agredió físicamente a Graciela Painceira, luego de que ésta le chocara el auto, situación que habría generado un episodio de mayor violencia a partir de la incorporación del padre de la joven, Daniel Painceira.
Después, según la parte acusadora, el imputado los amenazó con el arma reglamentaria y al llegar la policía fue detenido, aunque estos no encontraron el arma.
A su turno el defensor cuestionó el relato e hizo saber que su asistido prestaría declaración. En esos términos Heynin contó su versión y dijo que junto a su esposa e hijas llegaron a la casa a las 5 de esa mañana y había un auto parado en la entrada de vehículos, por lo que tocó bocina como hace habitualmente para que lo corriesen y él pudiera guardar el suyo.
“Salió la hija del hombre que me alquila a correr el auto, pero con una mala maniobra me chocó y se bajó a los gritos. Mi señora le pidió que se tranquilice porque teníamos seguro y lo solucionaríamos, pero seguía gritando. Salieron todos de la casa, me bajé del auto y ahí me agarraron de los brazos mientras el dueño del lugar me pegaba”, contó el policía cuyo rostro y brazos evidenciaban la violenta golpiza sufrida.
En su defensa dijo que subió hasta la casa que alquila y que nunca utilizó el arma para amenazarlos. Recordó que por ser policía está obligado a portar el arma durante las 24 horas y él la tenía debajo del asiento del auto. Allí dijo que quedó el arma y una vez que se bajó no volvió al vehículo. Por esa razón aseguró que la policía no se la secuestró porque no la tenía en su poder.
Si bien su relato fue convincente, la juez declaró legal la detención y formalizó la apertura de la investigación pidiéndole a la fiscalía que agote todos los mecanismos y tome debida nota de la investigación pidiéndole a la fiscalía que agote todos los mecanismos y tome debida nota de la declaración del imputado para arribar a la verdad de lo ocurrido.
Al no haberse solicitado medida de prisión preventiva, el defensor reclamó la libertad de su representado y la juez aceptó el planteo. Antes ordenó que el imputado fuera trasladado al Hospital Regional para ser revisado por un médico que constate el carácter de las lesiones que recibió.