Una abuela también pide respuestas al Juzgado de Familia 

La mujer pide celeridad al Juzgado de Familia Nº2, a cargo de Guillermina Sosa. En su caso, no puede ver a su nieto de manera permanente desde el año 2019 por una denuncia de la expareja al padre del niño.

Ante la falta de respuestas del juzgado de Familia Nº 2, a cargo de Guillermina Sosa, una mujer sintió que su única alternativa, como la de tantos otros que brindaron testimonio en los últimos días, era hacer público el caso ante El Patagónico. Su único objetivo es poder estar más tiempo con su nieto de 5 años.

C., de 68 años, sumó su historia familiar. Contó que no puede estar con su nieto de forma permanente desde el año 2019, cuando surgió una discusión entre su hijo y su expareja que lo denunció. Desde ese momento comenzó la pesadilla de la familia.

“Nuestro caso tiene un denominador común: impedimento de contacto, hostigamiento hacia mí y mi hijo”, manifestó en un primer momento la mujer en referencia a la madre del menor.

“Estamos temerosos porque el tema de las denuncias falsas es una cosa increíble; rápidamente van; dicen algo; automáticamente les creen y en 24 horas tenés una perimetral”.

Ella entiende que “está bien en algunos casos la acción rápida por el tema de los femicidios, pero en este tema del impedimento (del vínculo) es una cosa ya cotidiana y la misma persona, cuando se termina una perimetral, te pone otra. Todo esto es avalado por un sistema lento”.

Su caso comenzó en 2019, tras una discusión entre la pareja que terminó con una denuncia contra el padre del menor y el dictado de una perimetral por dos meses. En ese lapso, la abuela contó que pudo quedarse en Comodoro y que “mi hijo al nene lo pudo seguir viendo en ese tiempo. Mientras yo estuve, lo iba a buscar (al nene), lo traía y lo veíamos; después, cuando me fui, acordaron entre ellos”.

Una vez cumplida la medida cautelar la relación no fue la mejor, según contó la mujer. “Cada vez que vuelve a su casa luego de estar con nosotros el nene es sometido a incisivos interrogatorios a los fines de tener la respuesta que desea la madre. Es un hecho gravísimo”, consideró la abuela.

La mujer se asesoró con un abogado con el objetivo de que el niño la pueda ver en su ciudad, dado que ella no reside en Comodoro. “En verano una semana, o en invierno una semana y poder verlo cuando yo vengo a Comodoro”, pidió. Pero en el momento de presentar el pedido ante la Justicia, en septiembre pasado, “ella (la madre) contestó a todo que no y ahora tenemos el 7 de mayo una audiencia para acordar”.

“SON TEMAS URGENTES ATENDIDOS EN FORMA LENTA”

En la actualidad, tanto el padre como la madre del niño llegaron a un acuerdo, según detalló C. El padre puede ver al menor durante 30 horas a la semana. “Desde 2019 está pidiendo verlo más tiempo”, aclaró la mujer y ante la falta de respuesta del Juzgado de Familia 2 entiende que obedece a que el sistema “es así de lento. Son temas urgentes atendidos en forma lenta. Lo urgente pasa a ser nada, un número” cuestionó.

En la actualidad, la mujer puede viajar a Comodoro Rivadavia para ver a su nieto, pero recuerda que “soy grande ya. Llegará un momento en que no me va a resultar fácil venir; entonces quiero asegurarme que dos veces por año lo voy a ver a mi nieto allá”.

Acotó que “no estamos logrando tener un aumento de las visitas porque cuando la citan a ella (la madre) no va; todo se alarga más. Yo he venido y ella no se presentó”.

La causa se encuentra en el Juzgado de Familia N°2 de Comodoro y hoy no está resuelta. “Les pido celeridad; son temas importantes. Uno se desgasta y sufre mucho. Yo hablo de mi nieto, mi hijo habla de su hijo; son temas demasiados importantes para que se los tome con tanta irrelevancia, tanta lentitud. Agota; yo estoy muy cansada”, sostuvo la mujer.

“Atrás de ese expediente, de ese número, hay un ser humano que sufre. Tienen que conocer más; preocuparse por ver qué paso. Es una injusticia de la Justicia. Si es varón es culpable; parece fácil de sintetizar y no. Nadie debería dejar de ver un día a su hijo porque después revincularse es peor. Si los grandes tienen problemas es problema de los grandes… ver de qué manera… un intermediario, pero que no se corte el vínculo ni de madre, ni de padres, ni de abuelos”, finalizó C.

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