Sí fue una semana muy buena en cuanto al clima para poder disfrutarla al aire libre y los comodorenses aprovecharon para acceder a las playas. Las altas temperaturas conllevan un mayor consumo de agua pero surge del análisis que lleva adelante elpatagonico.net que no es una de las variables que deben tenerse en cuenta para prever un corte en el suministro.
El último corte del mes de enero, el pasado sábado 31, no hizo que las reservas recuperaran el nivel esperado y las mismas se situaron 69.156 m3. Hubo una caída muy fuerte del nivel en Puesto La Mata el martes 3 cuando el informe de la SCPL nos decía que solamente había allí 38.943 m3. apenas el 48% del total de lo que allí se almacena y desde donde se alimenta no solamente a Comodoro Rivadavia, sino a Rada Tilly y Caleta Olivia.
El miércoles 4 volvió a caer un 11% el nivel de reservas y cuando todo hacía prever que el corte era inminente -ya que la cantidad de m3 informados se acercaba bastante al del día sábado y que justificaba el corte para recuperar las reservas- se registraron cortes parciales en 25 barrios de los que la cooperativa adujo se trataban de reparaciones. Asimismo se informaba que había unos 200 arreglos para hacer en el ejido urbano comodorense.
A partir de esos cortes por reparaciones y al no suministrar de agua a varios barrios, el nivel de reservas del día jueves subió casi un 19% y lo que en realidad permitió llegar al corte programado del sábado fue la rotura del acueducto a Rada Tilly que se produjo ese mismo jueves y que estaría normalizándose recién hoy.
Tal es así que tras el corte programado para el día de ayer, desde las 0 horas del sábado en que se registraban 34.899 m3 apenas superior a los niveles del miércoles, esta mañana a las 8 el nivel de reservas en Puesto La Mata era de 78.900 m3, encontrándose en casi el 99% de su capacidad de almacenaje.
Durante enero supimos de las "maniobras" que la SCPL realiza para garantizar la provisión de agua a las 3 ciudades, en algunos casos bajando el caudal de lo que se envía a la zona norte santacruceña y en otros casos monitoreando las cisternas de ambas ciudades para poder dejar de enviar el vital elemento a alguna de las localidades y permitir que ese agua se consuma en la ciudad más habitada.
Volvió a instalarse esta semana la discusión y las averiguaciones desde la Legislatura provincial sobre la planta desalinizadora de agua marina y que podría proveer 50.000 m3 más de agua potable a la ciudad lo que sin dudas colaboraría en la crisis de su aprovisionamiento.
De persistir los niveles de crecimiento de la ciudad con los nuevos asentamientos que ya están proyectados y los que vendrán en los próximos años, la instalación de la planta desalinizadora pasaría a ser solamente un paliativo más si no llegan las obras de infraestructura necesaria para la región.