Una testigo relató que observó cuando le dispararon a Epulef

La defensa de Enzo Levián pidió incorporar como prueba una grabación donde un testigo le dice a la hermana del imputado que lo habían presionado para que lo señalara como culpable. El tribunal rechazó el pedido ya que “está prohibido por ley grabar a una persona sin su consentimiento”.

 Con la exhibición de videos sobre ruedas de reconocimiento de personas, la incorporación de la prueba documental y testimonial se desarrolló ayer la quinta jornada del juicio por el homicidio de Franco Epulef, ocurrido el 15 de setiembre de 2013 en la zona de La Loma y que tiene como único imputado a Enzo Levián. Ayer pudieron escucharse cinco testimonios de descargo y le fue declarada inadmisible una prueba de reproducción de una grabación ofrecida por la defensa.
El Tribunal de debate fue presidido por Hugo Juárez, e integrado por Alejandro Soñis y Daniela Arcuri, jueces penales; por el Ministerio Público Fiscal se hizo presente Adrián Cabral, fiscal general; por la querella en representación de los padres de la víctima, Verónica Heredia; en tanto que la defensa de Levián estuvo ejercida por Guillermo Iglesias, abogado de su confianza. Los familiares de Epulef fueron acompañados por profesionales del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito.
El primer testimonio fue el de una mujer que aquella madrugada dijo haber salido de un local bailable con una amiga y vio “algo tremendo”. Se desplazaban en el auto de su amiga por calle Viamonte cuando vieron a un grupo de chicos peleando. Detuvieron la marcha y se pusieron a observar. “En eso uno sacó un arma y disparó. Salieron corriendo dos para arriba hacia un auto blanco y el pibe (por Epulef) cayó”, relató.
La mujer señaló que se retiraron del lugar y después se enteraron por el diario acerca de lo sucedido.

SUPUESTAS PRESIONES
Otro de los testigos que aquella madrugada iba en auto con Levián dijo que la agresión comenzó de parte de los Epulef. Sostuvo que cuando se bajó a pelear sintió que cargaban un arma detrás de él y que gritaron que tirara, que lo matara. Dijo que corrió pidiendo ayuda a Levián que realizó disparos intimidatorios, al aire y al piso, afirmó. Luego se subieron en al auto y se fueron cada uno a su casa. En igual sentido declaró su hermano.
A posteriori se escuchó la palabra del padre del imputado a quien le fuera devuelto el vehículo secuestrado y expresó que tenía una abolladura en el baúl. Seguidamente la hermana del imputado refirió que un testigo citó a su madre en su trabajo y les dijo que “lo habían presionado para que señalara a mi hermano como el culpable”.
El defensor solicitó la incorporación de la grabación que la hermana de Levián le hizo a esta persona. El fiscal se opuso ya que la consideró “improcedente y que no fue realizada en el marco de una actuación judicial”, con la intervención de un juez y el control de las partes.
La querella también solicitó que no se incorpore la grabación ya que si bien existe “libertad probatoria, está prohibido por ley grabar a una persona sin su consentimiento”. Finalmente el tribunal resolvió que es inviable y no corresponde la admisión de la prueba ya que “afecta el debido proceso y no se puede acreditar su veracidad”. Sería admisible sólo si está controlada por las partes, sostuvieron los jueces.

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