Valeria Vivar era víctima de violencia de género

El Ministerio Público Fiscal espera reunir todas las pruebas necesarias para avanzar en la misteriosa muerte de Valeria Vivar ocurrida el domingo en el barrio Pietrobelli. Se espera el resultado de una pericia para determinar si las lesiones en el cuello son anteriores o posteriores al fallecimiento.
Los familiares y amigos de Valeria Soledad Vivar (30) participaron durante el mediodía de ayer en la inhumación del cuerpo con la que se le dio a la joven la despedida final, aunque todavía desconocen las causas de la muerte. Ello aumenta las sospechas de que no se haya tratado de un suicidio.
La joven tenía cuatro hijos menores de edad -un varón y tres mujeres- que por decisión de la justicia no vivían con ella. No obstante, los investigadores cuentan con una serie de antecedentes por denuncias de violencia de género que también son analizadas por el Ministerio Público Fiscal.
Las fiscales del caso, Cecilia Codina y Verona Dagotto, esperan el resultado de distintas pericias para avanzar en la causa y determinar si acusan o no a su pareja. Las fuentes oficiales consultadas por este diario señalaron que todavía falta un estudio que determinaría el momento en que se produjeron las lesiones en el cuello de Vivar.
Se trata de establecer si las heridas visibles fueron provocadas antes o después de la muerte. Hasta el momento existen muchas dudas en torno al presunto suicidio, como lo manifestaron la pareja y la suegra de la víctima, quienes avisaron a la policía del hallazgo.
Otros elementos encontrados en la casa no coincidirían con el presunto suicidio. La altura del tirante del techo y la estatura de la víctima no serían compatibles para haberse quitado la vida por sus propios medios, presume una de las hipótesis de la causa.
También se analiza la sábana que la mujer tenía envuelta en el cuello para descartar rastros de otra persona. Hay que recordar que durante la madrugada del domingo Valeria había compartido la noche con su pareja y dos amigos en la casa ubicada a pocos metros de las calles Saavedra y Formosa, en el barrio Pietrobelli.
Según la versión de la suegra, su hijo salió con los amigos y cuando regresó encontró sin vida a su pareja. Al presentarse los efectivos el cuerpo estaba descolgado y las evidencias mostraban un manto de sospechas sobre el presunto suicidio.

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