Como todos los años, el invierno es momento de "Sabores Patagónicos" en Villa La Angostura. En el Centro de Ski Cerro Bayo se realizó un festival desde el 9 al 12 de agosto en el que se disfrutó de la mejor comida de la región.
Fue una semana ideal para vivir una experiencia de fusiones y creaciones gastronómicas ofrecidas por chefs residentes e invitados que, en forma conjunta, deleitaron con almuerzos en la montaña y cenas en los hoteles y restaurantes más prestigiosos de Villa la Angostura.
Villa La Angostura es el destino patagónico por excelencia. Con una arquitectura que armoniza con sus increíbles paisajes naturales, una propuesta gastronómica amplia y exquisita, hoteles de primer nivel, atracciones como el fantástico Nahuel Huapi o el ancestral Parque Nacional Los Arrayanes, es un espectáculo visual que nunca pasa de moda.
Como ya es tradición hace 12 años, agosto trajo a Cerro Bayo y Villa La Angostura "Sabores Patagónicos", una ocasión gastronómica que conjuga las exquisiteces del sur con una fusión culinaria moderna y de vanguardia. Los prestigiosos chefs invitados fueron Dolly Irigoyen, Juliana Lopez May, Damián Betular y Rodrigo Toso, cuyos platos ofrecieron el contraste perfecto entre el escenario natural impactante de La Angostura y la calidez y grandiosidad de sus creaciones culinarias.
Los refinados espacios gastronómicos que alberga La Angostura fueron ideales para este encuentro que invita a conocer los mejores restaurantes de este rincón del Sur argentino, más allá de las cuatro jornadas de altísimo nivel para las que también trabajaron chefs locales. Los distinguidos ambientes de la aldea de montaña elegidos para el evento fueron Hostería La Escondida-La Delfina, Las Balsas, Waldhaus y el prestigioso Hotel Correntoso.
Irigoyen cocinó en Las Balsas un amuse bouche de remolachas horneadas con un dressing de frambuesas y queso de cabra; una trucha confitada, puré de hinojos manzanas y apio como entrada; cordero braseado al romero con quinoa y berenjenas como plato principal, un antepostre de membrillos y patagonzola, y como postre un Milhojas de manzanas y peras con helado de cardamomo. Toso deleitó en el Waldhaus con una entrada fría con vegetales baby, flores y un espectacular jamón de trucha y una caliente de soufflé de papa con queso de cabra y trufa. Como plato principal ofreció jabalí braseado con puré de lentejas, ajos asados y grilla de vegetales. Finalizó con un Pain Perdu con miel de limón y praliné de pistacho.
El evento culminó en el Correntoso. La velada fue presidida por López May, quien deleitó al público con una soirée gastronómica impresionante: de entrada, una sopa de calabaza dulce con langostinos dorados; como primer plato, un risotto de hongos, queso brie y pan gritatta; como segundo, conejo a la cacerola con polenta cremosa; y, como postre, un impecable clafoutis de frutas rojas. Todo emparejado con su respectivo vino, desde un María Codorniu Dulce hasta un Séptima Obra Chardonnay.
- 28 agosto 2016