La concentración bajo el lema Ni Una Menos volvió a las calles de Comodoro con viejas demandas y con nuevas víctimas. Más de 800 personas se concentraron en la plaza de la Escuela 83, recorrieron la calle San Martín hasta Prefectura y retornaron a la plaza en una tarde soleada que permitió ampliar la convocatoria en relación a las anteriores concentraciones por violencia de género.
El pedido de emergencia nacional estuvo entre los cánticos al igual que el grito de presente después de la lectura de los nombres de las mujeres y niñas muertas en manos de hombres violentos en el territorio provincial.
Desde la Multisectorial de Mujeres, Gabriela Cohen en diálogo con El Patagónico valoró la cantidad de personas que sumaron al reclamo y señaló que las paradas que se realizaron en el trayecto de la marcha "obedecen a las complicidades del Estado que terminan contribuyendo a que estas cosas sigan pasando".
"Primero paramos en Prefectura porque consideramos que no se hizo lo suficiente, al prefecto Osvaldo Soria que mató a tres personas después de maltratar en reiteradas oportunidades a su ex mujer le tendrían que haber sacado el arma y no lo hicieron. En la Seccional Primera repudiamos que no se da la atención adecuada a las mujeres víctimas de violencia de género, en la Municipalidad y en el Concejo Deliberante recordamos que nos prometieron hacer algo por la emergencia en violencia de género, para asignar mayores recursos a la prevención y no lo hicieron", enumeró.
En Comodoro más de tres horas se extendió la actividad que tuvo eco en todo el país, después de la paralización de actividades propiciada este mediodía de 13 a 14 horas. Cabe señalar que violación seguida de muerte de la joven marplatense Lucía Pérez fue la gota que rebalsó el vaso para retomar el reclamo en la calle.