Ya hay desabastecimiento de leche en Buenos Aires

El desabastecimiento de leche, que comenzó en Córdoba y Santa Fe, llegó en los últimos días a la Capital Federal. Lo confirmaron fuentes del Centro de Industrias Lácteas. Hay varias razones del faltante en las góndolas, que la lluvia amenaza agravar.

Buenos Aires (C)
La demanda en marzo se incrementó 12% respecto al mismo mes de 2006, por la mejora del poder adquisitivo de la población. A ello se sumó una caída de producción de los tambos, de cerca del 10% en términos anuales, debido a la suba del precio del maíz, que empujó a los productores a volver a las pasturas y produjo caídas en los rindes.
En tanto, los buenos precios internacionales hacen atractiva la exportación y restan a la oferta doméstica. La tonelada de leche en polvo, hace cinco años en 1.500 dólares, subió a 2.300 dólares en 2006 y está ya en 3.800 dólares. «El desabastecimiento se debe a que aún no están funcionando los mecanismos de compensación que se consensuaron con el Gobierno» dijo Guillermo Draletti, presidente de la Unión General de Tamberos de la Argentina. «Recién hoy (por ayer) comenzaron a pagar los cinco centavos por litro a un tambo. Mientras no funcione el Fondo Compensador, el que tiene la posibilidad comprar leche la hace polvo y la exporta», completó.

DEMANDA
Argentina exporta el 30% de la leche que produce. Empresas como Cargil están aprovechando la ventaja de un mercado intervenido -el Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, pactó con la industria láctea un precio que se trasladó al tambo, de 55 centavos el litro-, para hacerse de leche a bajos precios y exportar leche en polvo con ganancias exorbitantes, a pesar del 10% de retenciones. En el primer bimestre del año la exportación de leche en polvo aumentó 54% respecto a igual período de 2006, a más de 118 millones de dólares.
«La leche es una sola, aunque después se use como leche fluida, para hacer leche en polvo, dulces o quesos», explicó un conocedor del sector lácteo, para quien lo que está sucediendo estaba cantado. «Pusieron precio máximo a la leche y un esquema de compensaciones, pero tardaron en ponerla en marcha. Mientras, muchos se dedicaron a producir y exportar queso, que no están sujetos a controles de precios». Por caso, la exportación de quesos «de pasta blanda» tuvo un aumento descomunal: 168% en volúmenes y 165% en valor. El resultado: faltante de leche en el mercado interno. Incluso los pequeños tambos empezaron a abastecer a los productores de queso.
Mastellone, el gigante lácteo, buscó diferenciarse. «La Serenísima decidió abastecer el mercado interno. Está produciendo 300 mil litros de leche diarios adicionales a los que producía en marzo de 2006. Nuestras marcas están cubriendo la mayor demanda ganando el mercado que las marcas menores descuidan por priorizar su ganancia en el exterior», dijo una fuente de la empresa de Pascual Mastellone.
La industria láctea dice confiar en que la situación de los tambos se normalice pronto. «Con la compensación anunciada por el Gobierno van a poder invertir más y acompañar la demanda del mercado», dijo una fuente del sector.
Pero no todos los tamberos están de acuerdo. «Hoy es un mal negocio», se quejó el titular de la cuenca lechera Mar y Sierras, Santiago Peyré. «En el primer semestre es cuando el tambero más tiene que gastar en el año, por lo que la situación es negativa y esto va a repercutir en el futuro».

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