Yasky criticó a la cúpula de la CGT por "mirar parecido a los 90"

En declaraciones radiales, el referente sindical convocó a "poner en la calle el reclamo" y criticó a "un sector de la dirigencia de la CGT que le quiere dar tiempo a este Gobierno, que quiere alargar una luna de miel, cuando no hay ningún motivo para hacerlo: hay despidos y pérdida salarial".
El secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, aseguró ayer que "hay un sector de la CGT" que actúa "parecido a los dirigentes de principios de los 90", al tiempo que llamó a "constituir una central que exprese la diversidad de los distintos sectores" pero que esté "al servicio de una lucha de la clase trabajadora".
"Hay una cúpula dirigencial, un sector de la CGT que está mirando parecido a como miraban los dirigentes a principios de los 90, con un agravante: mal que mal, Menem venía del justicialismo. Acá todos sabemos quién es Macri y quién es su Gabinete, lleno de CEOs de multinacionales", sostuvo el dirigente gremial.
En declaraciones radiales, el referente sindical convocó a "poner en la calle el reclamo" y criticó a "un sector de la dirigencia de la CGT que le quiere dar tiempo a este Gobierno, que quiere alargar una luna de miel, cuando no hay ningún motivo para hacerlo: hay despidos y pérdida salarial".
"Si hacés un corte en las regionales de la CGT hay una mirada absolutamente distinta. Hace poco hubo un paro en Córdoba, una movilización en Rosario", indicó y señaló que "pensar que con este Gobierno los trabajadores pueden obtener algún beneficio es un error gravísimo".
"Lo que van a hacer si ganan las elecciones del año que viene, y ya lo tienen en carpeta, es avanzar sobre los derechos del movimiento sindical y liquidar la Justicia Laboral. Ya están mencionando que hay que bajar los costos de la ART", lanzó.
Ayer, las Centrales de Trabajadores Argentinos (CTA) que conducen los dirigentes Pablo Micheli y Yasky, brindaron una conferencia de prensa para ratificar la jornada de protesta nacional de mañana, que incluye una movilización a la Plaza de Mayo a partir de las 17.
La movilización será bajo la consigna: "Ni hambre ni despidos", "porque volvemos a ratificar que un bono de $2.000 no cierra la brecha salarial", dijo Yasky.
Durante el contacto con la prensa, Micheli expresó: "no estamos de acuerdo con esta modalidad de diálogo sesgado que lleva adelante el Gobierno nacional, y que más que diálogo es una imposición a las políticas económicas que le convienen al Gobierno, es decir pagar una cifra casi en negro, no remunerativa por única vez y que no significa recuperar el salario de los trabajadores".
"Frente a este cuadro de situación, decidimos salir a la calle y hacer una jornada nacional de lucha, porque no le vamos a dar tregua a esta política económica", manifestó.
COMPENSACION SALARIAL
Sindicatos y organizaciones se vienen reuniendo desde el fin de semana para preparar la medida, convocada en rechazo a que el acuerdo firmado entre el Gobierno y la CGT implique la renuncia a reclamar una compensación salarial por el poder adquisitivo que los sueldos perdieron este año.
Según Cifra, el Centro de Investigación de la CTA de los Trabajadores, los salarios promedio sufrieron en el año una pérdida acumulada de más de 14 mil pesos. El número contrasta con los dos mil pesos del bono de fin de año que recibirán, por otra parte, sólo los jubilados con la mínima, los beneficiarios de planes sociales y una parte de los estatales y privados.
La jornada de lucha es así por la reapertura de las paritarias, por la prohibición de los despidos, por un aumento de emergencia para jubilados y programas sociales y contra la aplicación del impuesto a las Ganancias sobre los salarios. "Queremos recuperar lo que se perdió con este año de ajustes", señaló Hugo Yasky a Página/12. El titular de la CTA de los Trabajadores agregó que "los tres picos de mayor pérdida del poder adquisitivo de los salarios se produjeron en el '89 (con la hiperinflación), el 2001 (con la crisis de convertibilidad) y el 2016".
Los datos, procesados también por Cifra, señalan que en los últimos 30 años en esos tres momentos históricos el poder de compra de los salarios tuvieron caídas mayores a los diez puntos. En los años que precedieron a la caída de Raúl Alfonsín (es decir, '88 y '89) de un 34,5 por ciento, con la salida de la Convertibilidad del gobierno de Eduardo Duhalde (2002), del 26,9 por ciento, y en la recesión que se abrió tras la elección de Mauricio Macri, del 10,3 por ciento.
La protesta coincidirá con una jornada continental convocada por el encuentro sindical Nuestra América –en la que participan la Central de Trabajadores y Trabajadoras del Brasil (CTB), la Confederación de Trabajadores del Ecuador (CTE), la PIT-CNT de Uruguay, entre otros– por cumplirse 11 años del rechazo al ALCA.

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