A cuatro años del ascenso de Hispano a la Liga Nacional

Un 8 de junio, pero de 2016, hace exactamente cuatro años, Hispano Americano de Río Gallegos lograba el ascenso a la máxima categoría del básquet argentino, tras vencer a Barrio Parque en el quinto juego de la final.

Con Bernardo Murphy como entrenador, Hispano Americano de Río Gallegos logró el título de la temporada 2015/16 de la segunda categoría y obtuvo su boleto a la elite del básquet argentino, donde desde ese momento se mantiene hasta el día de hoy.

Ganó el Torneo Nacional de Ascenso (actual Liga Argentina) en 2016. En la final se enfrentó a Barrio Parque de Córdoba y terminó llevándose la serie por 3 a 2. En el último partido, el equipo de Río Gallegos ganó por 77 a 67 de local. Pablo Fernández, Bruno Oprandi, Sebastián Mignani, Gonzalo Torres, el extranjero Terry Martin, Gastón Morales, entre otros, conformaron aquel plantel.

El 8 de junio del 2016 en el gimnasio Tito Wilson no entraba un alfiler. Había una gran cola de gente que daba vuelta a la manzana tratando de conseguir una entrada. En ese juego definitorio hubo un corte de luz y la gente en vez de entrar en pánico, encendió sus celulares, cantaba, se daba cuenta de que estaban viviendo un momento inolvidable, que eran protagonistas de la historia, que era un acontecimiento único en el deporte en conjunto con la provincia.

“Cuando empezamos el armado del plantel teníamos el sueño de formar primero un grupo humano, después convertirnos en un equipo y finalmente ser competitivos. Paso a paso, eso se fue logrando y el equipo empezó a generar ilusión. Estaba claro que todos teníamos un sueño, y que queríamos ir por el. Solo nos quedaba un tema por resolver que era poder ganar de visitante. Nos había costado mucho en la fase regular. Eso nos ponía en desventaja de cancha en todas las series. Pero el primer partido ganado en Atenas de Patagones nos generó confianza y allí empezamos una seguidilla que nos llevó a llegar a la final sin perder ni un juego. Ahí nos esperaba un gran equipo como Barrio Parque. Allí el torneo nos puso otra prueba perdiendo la ventaja de cancha en el primer partido de la serie. Y en ese momento el equipo sacó a relucir su personalidad y ganamos el tercer juego en Córdoba y eso nos permitió volver para ganar el campeonato y el ascenso en el Tito Wilson. Hermoso recuerdo de un momento histórico e imborrable para todos los que fuimos parte, de un maravilloso equipo y cuerpo técnico que se armó desde lo humano a lo deportivo, todos comprometidos con un sueño, de un club que a través del trabajo de sus dirigentes hizo que solo tuviéramos que pensar en el básquet y en la pasión contagiosa de la gente celeste", recuerda su DT, Bernardo Murphy en diálogo con Prensa AdC (Asociación de Clubes).

Otro de los protagonistas del ascenso, Bruno Oprandi, dejó su palabra: "Fue un año que para todos los que formamos parte de ese equipo recordaremos por siempre. Fue una temporada donde tuvimos una fase regular muy buena pero que nadie imaginaba que iba a terminar de esa manera. Todos soñábamos con ganar y ascender pero en un torneo de más de 20 equipos era muy difícil plantéarselo como objetivo. Llegamos a la mejor parte del torneo de la mejor manera. Nos convertimos en un equipo sólido a medida que fueron pasando los playoffs y fue un grupo con una química tremenda. Todo se iba alineando a medida que avanzábamos. La final fue una fiesta para el público pero fueron dos semanas de mucha tensión, nervios y cambios de ánimos para todos. Perdimos la localía y ahí se nos vino todo abajo. Logramos ganar en Córdoba y trajimos el quinto partido a Río Gallegos. Por suerte en ese último juego las cosas nos salieron mejor a nosotros y pudimos festejar".

"Fue un recuerdo y más que un recuerdo, una enseñanza muy linda, de muchas cosas. Durante la temporada regular no pudimos ganar de visitante, ganamos creo que tres partidos nomás en toda la temporada, bajo ningún punto éramos candidatos. Había muchas dudas de que pudiéramos avanzar. El equipo se armó en los playoffs, durante la temporada fuimos un grupo y luego nos convertimos en un equipo en los playoffs. La serie final fue increíble, porque perdimos el primer juego, después ganamos el tercero allá, la gente ya nos estaba esperando en el Aeropuerto cuando perdimos el cuarto, antes del quinto cuando fuimos a entrenar hacía tanto frío que a la gente la mandaron adentro de la cancha para comprar la entrada, estábamos entrenando y veíamos a toda la gente adentro de la cancha para comprar la entrada. Hermosos recuerdos", relató Pablo Fernández.

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