Tres de ellos (hombres) permanecen en un espacio especialmente adaptado para tal fin en la misma comisaría y otros tres (dos hombres y una mujer) en domicilios particulares de Caleta Olivia, pero en rigor a ese confinamiento se suma otra mujer que presta servicios en la Comisaria Seccional Primera ubicada en la zona céntrica de esta ciudad y vive junto a la brigada que desempeña funciones en la del límite provincial.
El Patagónico puso saber que el viernes 24 de abril ésta última le contó a su jefe (Fernández) que su compañera había tomado contacto en Caleta con un vecino que es integrante de la familia que fue repatriada desde Ecuador.
Es que justamente ese día se conoció el primer caso positivo de COVID19 que se dio ese entorno y la brigada asumió la responsabilidad de comunicarlo su jefe quien inmediatamente dispuso el aislamiento obligatorio para ella y otros seis compañeros que compartían el turno de trabajo, es decir que lo ordenó un día antes de que se confirmaran los otros cuatro casos en el mismo grupo familiar que llegó a Caleta el 15 de abril desde Guayaquil.
La novedad fue inmediatamente comunicada a la División Regional Norte con asiento esta ciudad y a la Jefatura Provincial en Río Gallegos, por lo cual la orden de aislamiento se extendió también a la brigada que se desempeña de la Comisaría Primera.
Finalmente pudo saber que esta tarde o a más tardar mañana se conocerán los resultados de laboratorio de las muestras de los siete casos sospechosos en la fuerza policial que se enviaron a Río Gallegos, en tanto pudo saberse que el estado de salud de todos los policías es bueno y que no presentan sintomatología relacionada con el virus.