Horror en el Abásolo: la policía llegó en el momento en que la mataba a martillazos

La víctima fue identificada como Valeria Palma de 21 años, quien murió como consecuencia de las heridas provocadas por su pareja, Mario Díaz. Policías encontraron al hombre fuera de sí, golpeando a la mujer que ya estaba sin vida.

Según informaron fuentes policiales a El Patagónico, el crimen fue pasadas las 23 horas en un inquilinato ubicado en la calle Ignacio Rucci al 2.083 del barrio Máximo Abásolo. Allí vivía la pareja oriunda de Salta, que residía en la ciudad hacía poco tiempo.

Presentaba golpes en el rostro, varias lesiones punzo cortantes y tenía hundimiento de cráneo y maxilares

Todo comenzó cuando ambos mantuvieron una discusión, el hombre luego de golpearla tomó un martillo con el que le aplicó varios golpes en la cabeza. La mujer murió casi en el acto como consecuencia de las lesiones sufridas. "Presentaba golpes en el rostro, varias lesiones punzo cortantes y tenía hundimiento de cráneo y maxilares", describieron.

La víctima, fue identificada como Valeria Palma de 21 años de edad. En tanto, el agresor, Mario Díaz de 24 años, se encuentra detenido en la Seccional Séptima y comparecerá ante la Justicia por el delito de homicidio agravado por el vínculo en concurso real con femicidio.

Personal debió ejercer la fuerza necesaria para reducirlo porque estaba muy alterado

Según pudo averiguar este medio, una vez en el lugar los efectivos policiales, encontraron al sujeto completamente fuera de sí, golpeando a la mujer que ya estaba si vida. "Personal debió ejercer la fuerza necesaria para reducirlo porque estaba muy alterado", explicaron.

En el lugar, trabajo personal de la Seccional Séptima, con la colaboración de efectivos de la Cuarta y Criminalística.

Se trata el segundo femicidio que se registra en la ciudad durante el 2016. La primera víctima había sido Vanesa Daniela Farías quien fue atacada por Horacio Atay, su ex pareja y padre de sus hijos, provocándole varios cortes con un cúter a la altura del corazón, pulmones, brazos y rostro. El hecho se dio lugar el 23 de marzo sobre la calle Saavedra al 200.

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