“Necesitamos que el presidente Mauricio Macri y el ministro Aguad bajen presupuesto a la Armada para que se amplíe el rastrillaje”, había dicho el viernes Marcela Moyano ante los periodistas, tras recibir el parte oficial diario. En una decisión colectiva, los familiares decidieron hoy instalarse en la base.
“Llevamos frazadas y bolsas de dormir, y los termos cargados. Queremos que nos den una respuesta convincente sobre qué pasó con el submarino, y si no la encontramos acá, vamos a exigir que nos trasladen a Buenos Aires para que nos reciba el presidente”, dijo Yolanda Mendiola, madre del tripulante Leandro Cisneros. “Si hace falta, nos vamos a encadenar a la Casa Rosada”, enfatizó.
Según publica Clarín hoy, Andrea Mereles, esposa de Gabriel Alfaro -cocinero del San Juan pasará esta noche en la base junto a sus dos hijos: “voy a buscar cosas en casa para los chicos y me instalo allí. Al mediodía nos dijeron que no nos iban a dar de comer, así que nos tendremos que ocupar de eso”, remarcó.
Moyano, que también pasará allí la noche, aseguró: “en la base estarán representadas las 44 familias”.
Ayer, por primera vez en dos meses, unos cien familiares y amigos cortaron la calle a la altura de la entrada a la base naval. Leyeron los nombres de los 44 tripulantes y fueron escuchados en silencio desde los colectivos y los autos. Luego, los aplaudieron y hubo bocinazos en señal de apoyo.
Actualmente, unas doce familias permanecen en los hoteles Antártida y Tierra del Fuego, que son propiedad de la Armada. A ellos se suman varias familias que residen en Mar del Plata.