Dos argentinos fueron víctimas de una red de trata de personas en Polonia. Se trata de un matrimonio de correntinos que terminaron trabajando como esclavos en un frigorífico porcino.
El impactante hecho fue relatado por el subsecretario de Derechos Humanos de Corrientes, Manuel Cuevas, tras lograr que la pareja regresara al país luego de vivir un escape de película.
Según se pudo determinar, la pareja correntina fue captada por una persona con la promesa de trabajo firme y pago en euros. Así partieron rumbo a Polonia.
Al llegar fueron trasladados a un frigorífico porcino. Ahí compartían una habitación con 20 personas de distintas nacionalidades. Desde el principio comenzaron a notar que nada tenía que ver con lo que les habían prometido.
“Les hacían trabajar 18 horas por día, y les daban de comer comida vencida. Vivieron un infierno”, relató el funcionario del gobierno correntino y detalló: “Luego de cuatro meses de angustia, aprovecharon que el sereno dormía, escaparon de noche junto a otras seis personas. Después fueron al consulado, y a través de una fundación lograron volver”.
“Hoy estamos con ellos dándoles contención y asesoramiento ya que volvieron con un daño psicológico y emocional muy grande”, destacó Cuevas, en diálogo con el medio local Radio Dos, sin revelar las identidades de las víctimas.