Crisis hídrica en el corazón de la Patagonia: el río Senguer bajo presión climática y humana

Una investigación científica revela cómo el calentamiento global y el uso intensivo del agua están transformando la cuenca del río Senguer. La reducción de caudales, la desecación del lago Colhué Huapi, la expansión del desierto y la presión sobre 400 mil personas marcan un escenario crítico para el sur de Chubut.

Un reciente estudio liderado por científicos de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) y del CONICET advierte sobre una transformación profunda y acelerada de la cuenca del río Senguer, una de las fuentes de agua dulce más importantes de la región. Desde mediados del siglo XX, esta cuenca viene sufriendo una reducción significativa en la disponibilidad de agua, producto de la combinación entre el cambio climático global y el uso desmedido del recurso por parte de actividades humanas.

La cuenca del Senguer abarca unos 42.000 km², mayormente en la provincia de Chubut. Su río principal nace en los lagos Fontana y La Plata, al pie de la cordillera de los Andes, y recorre 363 kilómetros hasta llegar a los lagos Musters y Colhué Huapi. A lo largo de este trayecto atraviesa el valle de Sarmiento, donde desde hace décadas se desarrollan actividades agrícolas intensivas que dependen fuertemente del agua de la cuenca.

IMPACTO DEL CLIMA: MENOS NIEVE, MAS EVAPORACION Y CAUDALES ERRATICOS

El estudio científico —titulado “Interplay of climate change and human activities on the hydrological dynamics and environmental degradation of the Senguerr River Basin”— revela que los cambios en el régimen hidrológico están íntimamente ligados a las fases del fenómeno El Niño–Oscilación del Sur (ENSO). Durante los eventos de La Niña, por ejemplo, los caudales en los tramos bajos del río se reducen entre 33% y 36% en comparación con los años de El Niño, cuando las precipitaciones aumentan.

Los investigadores identificaron ocho etapas hidrológicas distintas desde 1950 hasta hoy, y una transformación sustancial en la dinámica del río. A través del análisis de caudales en la estación de Nacimiento (cuenca alta), se distingue un pasaje de:

  • 1950–1976: con dos picos de crecida anuales (lluvias invernales y deshielos primaverales),
  • a 1978–2000: con menor caudal y curvas de escorrentía más suaves,
  • y finalmente 2001–2024: con lluvias más intensas y erráticas, lo que indica una cuenca dominada por la precipitación directa, en detrimento del régimen nival.

El pico primaveral se ha adelantado en 17 días desde 1950, lo que muestra un cambio drástico en los ciclos naturales. Aunque las temperaturas promedio aumentaron 2,18°C entre 1989 y 2015, una disminución en la velocidad del viento durante los veranos (asociada al desplazamiento de los vientos del oeste) ha mitigado parcialmente la evaporación. Aun así, la cuenta es negativa: la cuenca recibe solo 154 mm de lluvia al año y pierde 1.738 mm por evaporación.

USO EXCESIVO, SEQUIAS Y LA AMENAZA DEL DESIERTO

El otro gran factor es la acción humana. El estudio indica que el uso agrícola del agua supera en más del 900% al consumo urbano, especialmente en el valle de Sarmiento y en la cuenca alta. En el Delta de Sarmiento, el uso para riego multiplica por más de 6 el consumo doméstico e industrial. Los sistemas de riego por inundación, que se emplean entre septiembre y marzo, tienen baja eficiencia y no permiten la recarga del sistema fluvial, reduciendo también los retornos al cauce.

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Canales de riego en zona de Alto Río Senguerr

Este desequilibrio se agrava con la desecación del lago Colhué Huapi, el punto más bajo de la cuenca, cuyo proceso comenzó en los años 60 con la pérdida de afluentes secundarios por expansión agrícola. Hoy, el retroceso del lago se acelera por la reducción de aportes del Falso Senguerr —el brazo natural que alimentaba su cauce— y por la creciente frecuencia de eventos La Niña. Esta pérdida de superficie lacustre no solo afecta al ecosistema: también expone grandes superficies de sedimento seco, lo que favorece la formación y migración de dunas, y genera tormentas de polvo que deterioran la calidad del aire en toda la región.

Además, hay que considerar que del lago Musters se extrae el agua potable que abastece a más de 400.000 personas de Sarmiento, Comodoro Rivadavia, Rada Tilly y Caleta Olivia, localidades que están fuera de la cuenca, pero dependen directamente de su integridad.

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CIENCIA EN TERRITORIO: UN TRABAJO CLAVE PARA ENTENDER Y ACTUAR

El trabajo fue realizado por José Matildo Paredes, Francisco Emanuel Oporto Romero y Silvina Mariela Ocampo, del Departamento de Geología de la UNPSJB y del CONICET, y fue publicado en mayo de 2025 en la revista Journal of South American Earth Sciences. Esta investigación se posiciona como uno de los análisis más exhaustivos sobre la evolución hidrológica de la región, y constituye un insumo clave para la toma de decisiones.

“Nuestra intención fue entender cómo interactúan el cambio climático y las actividades humanas en un sistema tan frágil como una cuenca semiárida”, explican los autores, quienes también impulsan el Observatorio del Agua de la Cuenca del Senguer, con sede en Comodoro Rivadavia. El trabajo contó con el apoyo del Departamento de Geología de la UNPSJB, la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación y fue financiado parcialmente por un Proyecto de Fortalecimiento Institucional (UNPSJB, Res. 10.599/2024).

El estudio también destaca la necesidad de monitorear fenómenos menos conocidos, como la Oscilación Antártica (AAO), que tiene impactos complementarios al ENSO en los caudales de los lagos Colhué Huapi y Musters.

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UNA ADVERTENCIA URGENTE

Los autores hacen un llamado a diseñar una planificación hidrológica integral, que contemple la medición sistemática de consumos, la modernización de sistemas de riego y la implementación de políticas de adaptación al cambio climático. De lo contrario, advierten, la cuenca del Senguerr podría convertirse en un epicentro de desertificación irreversible en la Patagonia.

“Producir conocimiento desde y para el territorio es esencial. La ciencia no solo debe describir el problema, sino ayudar a construir las soluciones”, concluyen.

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Consecuencias del secado del Colhué Huapi

FUENTES

Paredes, J.M., Ocampo, S.M., Oporto Romero, F., Valle, M.N., Turra, J.M., Grizinik, M., Correia, P., González Sbovoda, E., Rueter, B., Coluccio, N., 2024. La cuenca de drenaje del río Senguerr: situación actual y perspectivas. Informe Técnico Observatorio del agua de la Cuenca del Senguerr, Avalado por Res. DFCNyCS N 174/24, UNPSJB, 27 páginas, 16 figuras, 6 tablas. DOI: 10.13140/RG.2.2.20915.03367.

Paredes, J.M., Ocampo, S.M., Oporto, F., 2025. Interplay of climate and human activities in the hydrological and environmental degradation of the Senguerr River Basin, Argentina. Journal of South American Earth Sciences, 105608, https://doi.org/10.1016/j.jsames.2025.105608

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