El Museo del Petróleo de Comodoro Rivadavia, una joya cultural ubicada en el Kilómetro 3, se erige como un pilar fundamental en la conservación y difusión de la historia petrolera argentina. En una reciente entrevista con Radio C, a través de Petroleros Jerárquicos Radio (106.1) y Youtube @sudestadacines, su directora, Mariana Libenson, compartió detalles sobre la evolución del museo, sus innovadoras propuestas y las actividades que lo convierten en un espacio vibrante para todas las edades.
DE YPF A LA UNIVERSIDAD: UN LEGADO EN CONSTANTE EVOLUCIÓN
Fundado por YPF en 1987 para conmemorar los 80 años del descubrimiento del petróleo en la región, el museo fue administrado por la empresa durante cinco años. Tras su privatización, en un movimiento clave para su continuidad, se transfirió a la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. "Esta transición ha permitido que el museo mantenga un perfil académico y de investigación sólido, operando hoy como una dependencia de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la universidad", explicó Libenson.
EXPERIENCIAS INMERSIVAS: MÁS ALLÁ DE LA VITRINA TRADICIONAL
El Museo del Petróleo se ha reinventado para ofrecer una experiencia enriquecedora y participativa. Desde su remodelación y reinauguración en 2016, cuenta con una narrativa y gráfica renovadas, así como dispositivos tecnológicos que transforman la visita.
Uno de los grandes atractivos es el simulador de perforación, instalado por YPF, que permite a los visitantes comprender el complejo proceso de extracción de crudo de forma vivencial. "Es increíblemente didáctico y la gente de todas las edades disfruta mucho subirse y vivir la experiencia", destacó Libenson.
Otra novedad imperdible es la Sala de la Flota de YPF, un espacio dedicado a la exhibición de maquetas originales de astilleros de cuatro de los buques de la flota petrolera. "Estas maquetas son bellísimas; vale la pena venir al museo solo para verlas", afirmó la directora. La sala se complementa con objetos náuticos y una innovadora "cabina del capitán" interactiva, diseñada especialmente para los más pequeños. Con un timón real y pantallas que simulan el mar y sus sonidos, los niños pueden sumergirse en la experiencia de navegar a bordo de un buque petrolero. "En lugar de prohibirles tocar, creamos un escenario que los invita a interactuar, haciendo la visita más entretenida y memorable", explicó Libenson.
EL POZO HISTÓRICO: LA CUNA DE LA INDUSTRIA ARGENTINA
En el patio del museo, se alza el monolito que señala la ubicación exacta del Pozo N° 2, conocido como el Pozo Histórico. Fue en este lugar donde el 13 de diciembre de 1907 surgió el petróleo, marcando un hito fundamental en el desarrollo de la industria hidrocarburífera nacional. Este sitio es un recordatorio tangible de los orígenes de una de las industrias más importantes del país.
EL MUSEO EN TIEMPOS DE CAMBIO: RESILIENCIA E INVESTIGACIÓN
La pandemia de COVID-19 presentó desafíos, pero el museo los transformó en oportunidades. Libenson comentó que, si bien hubo complicaciones, se aprovechó el tiempo para fortalecer la presencia en redes sociales, fomentar el diálogo con otras instituciones y recuperar importantes trabajos de investigación.
Un proyecto destacado que surgió en este período fue el ciclo " Mujeres que investigan mundos petroleros ". "Notamos que las consultas bibliográficas solían centrarse en los mismos autores, y que muchas investigadoras estaban fuera del radar", explicó Libenson. A través de este proyecto, se logró conectarse con investigadores de la universidad para recuperar y difundir sus valiosos aportes, generando un diálogo enriquecedor que sirvió de apoyo en momentos difíciles. El museo también cuenta con una biblioteca y un archivo que son permanentemente consultados por investigadores y el público en general.
ABIERTO A TODOS: UN ESPACIO PARA LA COMUNIDAD
El Museo del Petróleo es un punto de encuentro para una amplia diversidad de público, desde adultos mayores y niños hasta jóvenes, investigadores de la industria y turistas internacionales. Libenson se enfatizó en que el museo está diseñado para ser accesible y atractivo para todos.
Los horarios de visita son:
• Martes a viernes: 9 a 17 horas (horario corrido).
• Sábados: 10 a 18 horas.
• Domingos y feriados: 14 a 18 horas.
Para aquellos interesados en visitas guiadas, se recomienda reservar con anticipación, idealmente una semana antes, contactando a reservas.munap.com. Esto permite una mejor organización, especialmente para grupos grandes, asegurando que todos los visitantes disfruten plenamente de las exposiciones. También es posible realizar una visita autoguiada durante los horarios de apertura, explorando las instalaciones al propio ritmo.