En un acto de protesta que captó la atención pública, Constanza Parra , una mujer policía de Villa Pehuenia, se esposó en la entrada de la Casa de Gobierno para exigir que se tomen en serio sus denuncias de violencia de género. Según Parra, se ha enfrentado al hostigamiento por parte de sus superiores, lo que la llevó a buscar la intervención de las autoridades.
El ministro de Seguridad, Matías Nicolini , se reunió con Parra y, tras conocer los detalles de su situación, anunció que se tomarían medidas inmediatas. En primer lugar, se ordenó el retiro del arma de los oficiales involucrados y su traslado a otra dependencia. Además, se envía personal de Investigaciones y Asuntos Internos a Villa Pehuenia para llevar a cabo una investigación exhaustiva.
Nicolini destacó la gravedad de la denuncia y la necesidad de proteger a la víctima, afirmando que el gobierno no ocultará nada y que se llegará "hasta las últimas consecuencias". Esto es fundamental, ya que la ley provincial 2786 aborda la violencia de género en el contexto laboral, y es crucial que se garantice un ambiente seguro para todas las mujeres en la fuerza policial.
Por su parte, Lorena Barabini , subsecretaria de las Mujeres, explicó que el Ejecutivo Provincial tomó conocimiento del caso a través de Parra, quien se presentó con un abogado. Barabini subrayó que había indicios claros de violencia de género y que se habían implementado medidas de protección, aunque Parra las demostró insuficientes. Esto ha llevado a un llamado a revisar y reforzar dichas medidas para asegurar que las víctimas se sientan protegidas.
La cabo Parra, quien actualmente se encuentra bajo licencia psicológica, ha expresado su frustración por la falta de apoyo de la Policía. En sus declaraciones, afirmó que los denunciados continúan trabajando en el mismo lugar y que no se han seguido los protocolos adecuados. "Es una vergüenza", afirmó, enfatizando que su denuncia ha sido ignorada por sus superiores.