La audiencia que se llevó a cabo hoy fue de suma importancia para el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa: tanto la fiscalía, compuesta por Juan Manuel Dávila y Gustavo García, como la querella, encabezada por Fernando Burlando, llevó a cabo sus alegatos que se extendieron por alrededor de diez horas, con cuartos intermedio de descanso.
En dichos alegatos, los abogados mencionados expusieron el desarrollo de la causa, los elementos técnicos y emocionales que la componen y sus conclusiones de cara al veredicto que darán a conocer los jueces Emiliano Lázzari, María Claudia Castro y Christian Rabaia el próximo 30 o 31 de enero.
El valor agregado de los alegatos que impulsaron Fernando Burlando, Fabián Améndola y su hijo, Facundo, fue la muestra de unos vídeos que detallan el rastreo de movimiento de Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Ciro Pertossi, Ayrton Viollaz, Luciano Pertossi - quien había asegurado no estar en el lugar al momento del ataque a Fernando -, Matías Benicelli y Blas Cinalli cuando cometieron el feroz crimen. El material muestra el ataque al hijo de Silvino y Graciela Báez Sosa desde tres ángulos distintos, remarcando con un color específico el movimiento de cada imputado.
Además, presentaron evidencia fílmica con el mismo sistema de 'motion tracking' del momento en que el personal de seguridad de Le Brique saca a Máximo Thomsen del boliche y el joven oriundo de Zárate hace el gesto amenazante en dirección al joven de 18 años.
Aunque en los vídeos presentados no figura Lucas Pertossi, ya fue probado de otros modos que ha estado en el lugar de los hechos, teniendo parte activa en la fatal golpiza al estudiante de Derecho.
En declaraciones a la prensa, el abogado de la familia Báez Sosa, Fernando Burlando, aseguró que presentaron esto para "facilitarles el trabajo a los jueces".
Mañana será el turno de alegar de la defensa, compuesta por el abogado Hugo Tomei y la abogada Emilia Pertossi, hermana de Luciano y Ciro, dos de los acusados, dando cierre a esta etapa alegatoria y dejando a todas las partes a la espera de la sentencia final.