Los jugadores de Almirante Brown de Puerto Madryn fueron sorprendidos durante un entrenamiento en el estadio Raúl Conti, cuando un grupo de hinchas irrumpió y, con armas de fuego, los amenazaron de muerte si no ganan el partido de este sábado, a las 19. El equipo atraviesa una difícil situación, ocupando el último lugar en la Zona A y en descenso directo al Torneo Federal A. Tiene 32 puntos, dos menos que Arsenal de Sarandí, en zona de Promoción. Para colmo, su rival de la ciudad –el que se referencia políticamente en los hermanos Sastre- está ubicado en puestos de clasificación en la Zona “B” del mismo torneo para aspirar al ascenso a Primera.
Referentes del equipo expresaron su malestar ante los medios locales, indicando que “esto ya pasó todos los límites”. Los futbolistas más jóvenes han manifestado su incomodidad y temor por la violencia ejercida por su propia hinchada.
La tensión entre la hinchada y el equipo no es nueva. En su último partido, una derrota 2-0 ante San Martín de San Juan, los jugadores fueron atacados con bombas de estruendo arrojadas desde las tribunas y colgaron banderas exigiendo más actitud.
Brown de Puerto Madryn se encuentra en el puesto 19 de la tabla, con solo 32 puntos obtenidos en siete victorias, 11 empates y 15 derrotas.