por Angel Romero
No hay un origen cierto, pero lo concreto es que cada vez más y en lugares no tan habituales –con lluvia, nieve o sol y en distintas franjas horarias– se observa a personas corriendo por la geografía de Comodoro Rivadavia.
Por ello, las diversas carreras de calle derivaron en un calendario deportivo que cobra vida cada fin de semana por iniciativa de quienes lo organizan –como Comodoro Corre o el Club de Triatlón de Acuarium–, que manejan un promedio de cien corredores por evento.
¿Por qué esta tendencia sigue vigente, qué lleva a que más personas se sumen a esta actividad y cuáles son los beneficios de pertenecer a una agrupación?, fueron parte de la temática que algunos referentes del mundo runner abordaron con Diario Patagónico.
CUESTION DE OBJETIVOS
Respecto de las motivaciones más comunes que se pueden enumerar, Nancy Regina, del Club de Triatlón Acuarium –desde donde se proponen carreras de calle desde 1999, cuando se creó el club–, expresó: “Depende el primer objetivo de cómo es la persona. En principio, la mayoría persigue el sentirse bien: esa es la puerta de entrada. Luego vienen los objetivos particulares, ya sea bajar de peso, compartir con amigos y una amplia gama donde la consigna es estar en constante movimiento”.
A la puesta en escena de las carreras de calle, la buena repercusión que tuvo derivó en que muchas personas continúen en otras disciplinas como las pruebas combinadas.
“Nosotros nos iniciamos con el fin de difundir y proponer actividades deportivas para toda la comunidad. Por ello la importancia de tener distancias reducidas o promocionales, para que todos tengan su espacio”, apuntó Regina.
Para quienes integran “La Roca – Equipo de corredores”, la mayoría de ellos provienen de un estilo de vida sedentario, que luego de una jornada laboral o los quehaceres de la casa, buscan hacer algo distinto y lo canalizan corriendo.
“Primero se corre porque es económico, sólo se necesita un par de zapatillas. Luego el circuito lo elige uno mismo. Es un fenómeno desde hace cinco años, y representa lo más sencillo que podés hacer”, señaló Diego Padrón, creador de la agrupación.
En lo particular, Nicolás Serer empezó a correr por una lesión (sufrió un golpe en las costillas haciendo kick boxing) que lo condicionó a dejar el deporte de contacto y el básquet, para comenzar a correr con amigos. Desde allí se sumó a la agrupación Nazario Araujo, y hoy su vida transcurre como entrenador del primer equipo de triatlón juvenil de Comodoro Rivadavia.
“Uno empieza a correr para tener continuidad en algo, y de repente te encontrás en un espacio para compartir. Además, para correr lo podés hacer en cualquier momento y en cualquier lugar, en absoluta libertad de horario y al aire libre”, recalcó Serer.
LA IMPORTANCIA DE PERTENECER
Correr en soledad o en grupo es otro de los aspectos que marcan la preferencia de las personas.
En beneficios, Regina argumentó que quienes lo hacen en conjunto o en representación de alguna de las tantas agrupaciones, cuentan con el plus de tener alguien idóneo que los entrene y al grupo en sí mismo, para alentarlos en el avance de la carrera.
En la misma sintonía, Serer apuntó los riesgos de quienes se largan a la aventura de sumarse al grupo de runners, sin más asesoramiento que el convencimiento propio.
“No es lo recomendable correr solo, porque uno (como todo lo que inicia en la vida) lo hace con mucho entusiasmo, pero en ese proceso es fácil ‘desinflarse’ o perder el eje y ‘pasarse de rosca’, cuando se empiezan a ver los primeros avances (ya sean deportivos o personales)”, advirtió.
“Por eso, correr junto a otros te ayuda a tener un rumbo. En especial en algo que es un fenómeno en constante crecimiento, y la gente que lo practica se acerca porque observa mucha gente haciéndolo y le ‘pinta’ la curiosidad por saber cómo es, para iniciarse en algo que se vuelve una sana adicción, donde no tienen condicionamientos”, comentó Nicolás.
Para Diego Padrón, el grupo en sí mismo representa un espacio social. Y es una hora donde los miembros se reúnen para compartir una actividad que no queda meramente en el deporte por sí mismo.
“El 80% busca un fin social y un sentido de pertenencia a un grupo, dado que Comodoro Rivadavia no ofrece muchos espacios de esparcimiento para la masa laboral. Si a eso le sumás que pasados los primeros tres meses quienes lo practican comienzan a ver un mejoramiento en sí mismo, ya sea desde el perder peso hasta el estado de ánimo, hace que la actividad se sostenga”, expresó el referente de La Roca, equipo que se prepara para la Carrera del Cruce de los Andes 2015, con un número de participantes que se duplicó respecto de 2014.
“La idea es moverse, desconectarse del laburo y las obligaciones de la casa. Y si bien hay gente que corre en soledad con los auriculares puestos, para hacerlo en soledad tenés que tener los objetivos muy claros”, remarcó Padrón.
TODOS PUEDEN
Entre quienes eligen un cambio radical en sus vidas –personas separadas en su gran mayoría, o que tuvieron alguna complicación de salud–, la franja de edad entre 35 a 45 años integra el grueso de los runners Comodoro Rivadavia.
“Caminar o correr es una habilidad por sí misma que tenemos incorporada. Incluso a quienes no hacen ninguna actividad física, la misma vorágine del mundo laboral los hace correr y esforzarse para ir al banco antes de que cierre o alcanzar el colectivo. Entonces, está al alcance de todos el correr, porque en definitiva lo primordial es pensar en personas con vidas en movimiento, no importa la actividad física que realicen”, apuntó Regina.
La evolución es notable con el paso del tiempo, incluso entre quienes, de no hacer nada, se ponen en movimiento.
“Nosotros tenemos rugbiers que se decidieron por correr y luego sumarse a las pruebas combinadas, y fue evidente el cambio que vieron en su cuerpo. Lo importante es darse la oportunidad de estar en movimiento, regalarse ese espacio de beneficio personal que es único. Además, el running o correr es una actividad deportiva base, que libera endorfina, una hormona relacionada al estado de bienestar”, aseguró.
Desde su página de Facebook, La Roca-Equipo de Corredores, Diego Padrón no sólo informa de lugares de concentración, sino de tips (consejos) a tener en cuenta para la práctica de la actividad.
“Hay tantas idiosincrasias de agrupaciones como corredores. En nuestro grupo no nos fijamos si andás con las últimas zapatillas del momento. Y no prima lo competitivo, sí sumar calidad de vida y metas personales. Por ello, tenemos integrantes que han pasado por varias agrupaciones porque no sentían que era su espacio. Cada agrupación tiene su conexión, su motivación y forma de acompañarse a sí mismos”, remarcó.
Así, en la actualidad, cerca de 80 personas se congregan los lunes, miércoles y viernes en la plaza San Martín a partir de las 20:30, donde los más chicos rondan los 10 años y la franja de edad se ubica entre 35 a 45 años.
“El running o correr no es un deporte en sí mismo, la práctica de una disciplina deportiva implica otras convenciones. Pero sí es cierto que el que es runner o corredor está haciendo una actividad deportiva, ya sea libremente o en carreras organizadas, donde las metas y los objetivos pasan por cada uno. Por eso existen categorías como infinidad de personas, porque contamos con gente cercana a los 80 años que todavía participa. Lo esencial es que la comunidad comprenda y haga eso como un hábito de vida saludable”, destacó Regina.