“Fue buenísimo todo”, en esa frase el joven profesor de educación física, Matías Alvarez, se refiere a lo conseguido con la Slección Argentina de varones Sub 14 de hándbol, como campeones sudamericanos en Paraguay.
Si bien ya venía trabajando en el orden nacional como referente del sur de la Argentina, a Matías la convocatoria le llegó en un momento en el cual se dudaba de la participación argentina en el sudamericano por cuestiones económicas.
De esta manera, el “profe” que también sabe dejar su impronta por los colegios primarios de la ciudad, viajó al CeNARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) para la puesta a punto, donde los principales protagonistas (tanto en damas como en varones) tuvieron que aportar al financiamiento para poder competir.
“Fue todo muy inmediato. Fue buenísimo todo, amén de un montón de cosas que no correspondían (como que los jugadores aporten dinero y que nos juntemos solo para concentrar y viajar) pero hubo muy buena química con los entrenadores. Y los chicos que se tomaron en serio lo que se venía. Ello sumado a la observación de los rivales, y el aporte de todo el cuerpo médico, que en el plano de contención, dado que no dejan de ser chicos de 13 y 14 años”, refirió.
El 30 de octubre fue el punto a partida de la puesta a punto, en el medio quedaron algunos jugadores relegados por lesión. En total, quedaron 16 en la lista final para afrontar el desafío.
Cuatro días de trabajo, con ambos seleccionados, y consolidar el cuerpo técnico fueron las claves para lo que se obtuvo.
“La verdad que en varones la Argentina suele ser protagonista en estas instancias. En femenino ya de hace años venían complicadas en desarrollo y resultado. Por ello, el resultado final fue sorprendente, porque las mujeres fueron muy solidas en defensa y ataque. Además de la fase de contragolpe. Por eso el balance es muy positivo por lo que se consiguió en tan poco tiempo. Además de las buenas sensaciones que cada chico trajo en forma individual”, recalcó.
A futuro, Matías no arriesga nada. Desea el poder continuar con otro tipo de propuestas dónde poder desarrollar otro mejor programa y metodología de trabajo por regiones. Pero por lo pronto es todo muy reciente. Recién en diciembre se van a diagramar lineamientos nacionales.
“Donde sea que me toque estar espero poder consolidar mi trabajo”, sentenció Alvarez, a la espera de poder contar con un vuelo (dos veces suspendido) que lo traiga de regreso a su ciudad de origen.