Ordenan el traslado a la Subcomisaría de Apeleg del policía que tomó una vivienda

Después que usurpara el edificio que tendría que haber funcionado desde principios de año como la Subcomisaría de Ciudadela, ayer la jefatura de la Policía de Chubut notificó al suboficial Rubén Silva de su traslado a Aldea Apeleg e informó que le iniciaron actuaciones administrativas internas por su accionar. El efectivo, que hace un año sufrió un accidente laboral, permanece junto a su familia en el departamento y afirmó que se quedará hasta las últimas consecuencias.
El jefe y subjefe de la Unidad Regional Comodoro Rivadavia, Claudio Crettón y Cesar Brandt, respectivamente, concurrieron ayer hasta el edificio de la Subcomisaría de Ciudadela, donde el policía Rubén Silva se mantiene "atrincherado" con el propósito de obtener una solución habitacional para su familia.
Al agotar todas las instancias gubernamentales para acceder a una vivienda, el martes el suboficial decidió "ocupar" el departamento destinado a la Subcomisaría de Ciudadela. Esa dependencia próximamente se iba a inaugurar, según prometió la fuerza a los vecinos, por la inseguridad que vive el barrio.
Durante la visita, los jefes policiales notificaron a Silva de su traslado a la Comisaría de la comuna rural de Aldea Apeleg, ubicada en la cordillera de la provincia. El motivo atiende a "razones de servicio", según lo firmó el director de Recursos Humanos de la Policía, comisario mayor Daniel Carrasco.
Ante esa respuesta, Silva advirtió: "yo acá voy a estar hasta las últimas consecuencias. No sé cuántos años más de vida me quedan, les quiero dejar un techo a mi esposa y mi hijo".

LAS SECUELAS DE
UNA EXPLOSION
Se debe recordar, que el suboficial en enero de 2016 sufrió un accidente en la Comisaría de Kilómetro 8, en una explosión que se produjo en una vieja fosa que pretendía poner en condiciones con un compañero. A partir de allí su salud se deterioró, y debe tomar medicación de por vida, aseguró a este diario.
Esa situación además lo llevó a desorganizar su economía familiar y hoy siendo sostén de hogar su sueldo no supera los $11.000.
Así, por miedo a quedar en la calle y no darles un techo a su esposa y su hijo de 2 años y 2 meses, fue que tomó la drástica decisión de usurpar la Subcomisaría.
El uniformado aseguró ayer que el jefe de policía, Luis Avilés no quiso atenderlo y "tampoco quiso escucharnos", e insistió en que no puede "ir a otro lado". Además, sabiendo de la decisión de la fuerza, comenzó a juntar firmas en el barrio y aseguró que los vecinos lo apoyan para quedarse a vivir en ese departamento.
Por ello, pidió la presencia del jefe de Policía y del delegado local del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) para resolver su problemática habitacional.
Desde la Policía del Chubut ayer confirmaron que por su accionar iniciaron actuaciones administrativas internas en su contra, y que podría ser sancionado.

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