Un detenido por el crimen de Kevin

Personal policial acaba de detener a Nehemias Rúa en relación con el crimen de Kevin Oñatibia, ocurrido anoche en el barrio Amaya.

Al sospechoso lo detuvieron en un transporte de personal en la avenida Yrigoyen, en cercanías de una empresa dedicada a la venta de materiales para la construcción.

Además de una serie de allanamientos en domicilios ubicados en Antonio Ostoich 1256; Cerro Colorado 3317 y Luis Sandrini 4806, personal policial de la Brigada de Investigaciones detuvo este lunes a un joven por considerarlo sospechoso del crimen de Kevin Angel Oñatibia (17), ocurrido el domingo a la noche en Medrano y Colivoro, barrio Mario Abel Amaya.

El sospechoso -que quedó alojado en una celda de la Seccional Cuarta- se llama Nehemias Nicolás Rúa (20) y cuando lo detuvieron viajaba en la unidad 89 de una empresa de transporte de personal que cumple funciones en yacimientos petroleros. La investigación está a cargo de la funcionaria de Fiscalía Verona Dagotto.

Kevin Oñatibia fue asesinado de un disparo en la nuca este domingo a las 22.30. Caminaba junto a otro sujeto cuando ocurrió la tragedia. Aparentemente volvían a su domicilio de las 1008 Viviendas. Hay vecinos que escucharon tres detonaciones, una puerta de auto cerrarse con fuerza y un vehículo huir raudamente una vez que Oñatibia fue ejecutado.

Recién esta mañana, con las primeras luces, los investigadores policiales pudieron rastrear minuciosamente el lugar donde se produjo el crimen, en Medrano y Colivoro, en el barrio Mario Abel Amaya. Kevin Oñatibia (17) se domiciliaba en un departamento del edificio 6 de las 1008 Viviendas y aparentemente regresaba allí cuando lo mataron, poco antes de la medianoche del domingo. No estaba solo, ya que lo acompañaba otro sujeto también domiciliado en las 1008 y que tiene una rica historia de causas judiciales.

En el rastreo de esta mañana la Policía halló una vaina de calibre 22, mientras a la hora de recoger testimonios entre los vecinos del lugar donde tuvo lugar la tragedia, se supo que fueron al menos tres los disparos que se oyeron, más allá de que la víctima solo presentaba uno en la nuca, por lo que se estima que lo mataron por la espalda.

Hay testimonios que también dan cuenta de que apenas sonaron los tiros, una puerta de auto se cerró en forma violenta, y el rodado se perdió raudamente por las intrincadas calles del sector.

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