Caleta Olivia (agencia)
Grasso también pertenece a las filas del FVS y ya había lanzado su candidatura a intendente, pero lamentó que repentinamente tuviera que llegar a ese cargo manera anticipada, sin el voto popular.
De hecho, al prestar juramento en la sesión extraordinaria que se celebró el viernes por la tarde en instalaciones del Concejo Deliberante, cuyo cuerpo venía presidiendo, no hubo ningún tipo de festejos.
A los ediles no los convenció el texto de la renuncia que hizo llegar Cantín, argumentando que la misma obedecía a "estrictas razones de salud y personales que me impiden seguir cumpliendo con las fundamentales tareas que el cargo requiere".
De todos modos, por formalidad, la pusieron a consideración y la aprobaron por unanimidad tras lo cual Grasso prestó juramento, asumiendo la responsabilidad del cargo hasta el 10 de diciembre.
Ya como titular del Poder Ejecutivo Municipal expresó de sus expectativas para que, en el marco del diálogo, pueda haber un acercamiento de las partes en conflicto "teniendo una mirada más integral de la ciudad durante este tiempo".
Además, no reparó en críticas a Cantín indicando que "es un grado de irresponsabilidad del ex intendente dejar el cargo a esta altura del partido, sabiendo las repercusiones nacionales y todo lo que ello puede llegar a significar".
Respecto a las posibilidades de mejorar recaudaciones y buscar soluciones al conflicto municipal dejó en claro que "acá no hay soluciones mágicas y cada uno debe arreglar su casa con lo que ingresa y sabiendo cómo se administra, por lo cual vamos a tratar de hacerlo dentro del municipio para el bienestar de toda la población".
En ese sentido remarcó que por el momento "no podemos dar bajo ningún punto de vista un aumento salarial hasta que no terminemos de ordenar las cuentas del municipio", tarea que comenzará el lunes.
En cuanto a la ayuda que se recibe desde el Gobierno nacional, estimó que esos fondos se incrementarán en una próxima etapa, pero remarcó que "no venimos con la valija de plata para arreglar las cosas mágicamente".
MAS REPERCUSIONES
La dimisión de Raúl Cantín, como era de esperar, generó un abanico de repercusiones desde el ámbito oficialista como el de la oposición, las que en todos los casos trasuntaron en críticas.
A modo de ejemplo, el candidato a diputado nacional en primer término por el justicialismo santacruceño, Máximo Kirchner, coincidió con el concejal Grasso al señalar que fue "un acto de irresponsabilidad".
"Yo puedo asegurar que nosotros vivimos momentos muy duros durante los gobiernos de Néstor y Cristina y siempre se peleó hasta el final porque la responsabilidad es la representación electoral que se tiene", argumentó.
El diputado por pueblo de Río Gallegos, Carlos Abrieu (FVS), dijo que el ex jefe comunal "no supo poner en marcha el proyecto transformador que nuestra ciudad necesitaba, después de años de abandono" en clara referencia a las gestiones radicales que lo precedieron.
Por su parte, la dirigencia del Partido Obrero no desaprovechó esta crisis institucional y sostuvo que "la salida de Cantín es una muestra de la crisis final que vive el kirchnerismo" y "precipita los planes del oficialismo".
La referente provincial del ARI, Mariana Zuvic, quien ahora se presenta como candidata al Parlasur, evaluó que "si ahora aparece la plata y se soluciona el conflicto es porque usaron a los vecinos de rehenes en una puja mezquina de poder".
A su vez, la dirigente de Encuentro Ciudadano, Gabriela Mestelán, consideró que la ida del ex jefe comunal "sin dudad descomprime una situación que ya parecía un callejón sin salida, pero de por sí no resuelve el conflicto".