El avance la tecnología médica permite en la actualidad medir la cantidad de calcio en las arterias. Algo que atletas de larga distancia se miden a diario por el esfuerzo que realizan como así también triatletas.
Ello no le escapa al común de la gente, que ante un examen de laboratorio les surge la preocupación.
“¿Qué me pasó? ¿Qué me puede ocurrir con ello? Son algunas de las preguntas de las personas. En estudios que cada vez más fácil detectan la presencia de calcio en las arterias. Si a eso le sumamos que cuando los cardiólogos ven calcio en sangre, se vuelven locos…el paciente se angustia”, comenta el médico Mario Sosa desde sus redes sociales.
¿Qué hacer?, el galeno sale a echar luz sobre el tema “la aterosclerosis en atletas no es una enfermedad. Como tampoco lo es el colesterol alto en un atleta no es enfermedad en un atleta y menos en la mayoría de las personas.
En un atleta porque está entrenando. Por ejemplo: si en algún momento un atleta tiene resistencia a la insulina elevada es porque está consumiendo una cantidad de hidratos de carbono para competir. O una persona que levanta pesas, va al consultorio y el médico le pregunta ‘¿qué te pasó que tenes callos en las manos’’ , y el médico se asusta porque tiene callos en las manos. Y en realidad es la respuesta del organismo a la actividad que la persona hace. Y entrenar es lo más sano que hay. Volviendo al principio, no nos volvamos locos si nos descubren el corazón grande, colesterol alto o un electrocardiograma con baja frecuencia cardíaca o calcificación en las arterias coronarias, porque es la forma que tiene el organismo de curarse a sí mismo por la intensidad del entrenamiento. Si te gustó ponele me gusta y compartilo”, concluye el doctor.