Por orden de la Justicia, la policía detuvo a cuatro sospechosos por su presunta participación en el homicidio de Fernando Pérez Algaba, el trader de 41 años que fue asesinado de dos balazos y cuyo cuerpo fue descuartizado.
Así lo informaron calificadas fuentes judiciales. Otros dos sospechosos, Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas, las dos personas que se reunieron con la víctima antes de que desapareciera, tienen orden de captura.
A primera hora de la mañana fueron detenidos Fernando Carrizo, Luis Contreras y Matías Gil. Poco después, tras determinar que en su auto había manchas hemáticas y un aro que podría ser de la víctima, fue apresada Flavia Lorena Bomrad, que se dedica a la gestoría de autos.
Todos están imputados de los delitos de homicidio agravado por ser cometido mediante el uso de arma, con alevosía, por codicia y por el concurso premeditado de varias personas. A Pilepich, Vargas, Contreras y Bomrad también se le imputó el delito de falso testimonio.
UNA DEUDA DE 60 MIL DOLARES
Lo último que se supo de Pérez Algaba es que el 18 de julio pasado se había encontrado con Vargas y Pilepich en un campo de General Rodríguez, donde llevaban adelante un desarrollo inmobiliario. Cuando declararon como testigos los ahora imputados, dijeron que Pilepich le entregó al trader 60.000 dólares para terminar de cancelar una deuda que tenía con él.
A la madrugada siguiente, la víctima tenía planeado viajar a Barcelona, España. La desaparición del empresario fue denunciada por la dueña del departamento que este le había alquilado en Ituzaingó de manera temporal entre el 12 y 19 de julio últimos, quien al no tener noticias suyas y no recibir respuesta a sus mensajes, decidió acudir a la policía.
Para el fiscal de Lomas de Zamora Marcelo Domínguez, a cargo de la investigación, la codicia está planteada en el hecho de que “existía una acreencia de la víctima para con Pilepich y que el hecho de provocar su muerte, en las circunstancias en que se perpetraron, luego de suscribir un documento de reconocimiento de deuda en una escribanía, siendo, asimismo, que dicha deuda ya partía de otra previa que fue compensada con el posterior reconocimiento de deuda y que en vez de ser honrada por Pilepich se escogió el resultado del homicidio de la víctima”.
Primero, el domingo 23 de julio pasado, se encontraron los dos brazos y las dos piernas del empresario en una bolsa negra en el interior de una valija roja. Un día después, cuando se realizaban tareas de drenaje en el arroyo, se halló el torso. Todas las partes tenían tatuajes y se detectaron dos impactos de bala en el torso. Anteayer, finalmente, fue encontrada la cabeza, estaba dentro de una mochila en el mismo arroyo.
La identificación del cuerpo estuvo a cargo de Sección Dactilar de la División Dactiloscopia de la Policía Científica bonaerense. Los especialistas cotejaron las huellas de los miembros superiores encontrados en el arroyo el domingo pasado y lograron certificar que se traba de Pérez Algaba.
LO QUE DIJO EL FISCAL
Al solicitar las detenciones de los sospechosos, el fiscal Domínguez hizo una descripción de las pruebas reunidas hasta el momento.
“En lugar y momento aún no determinado, pero entre las 18 del 18 y las 3 de las 19 de julio pasado, varias personas, entre ellas, al menos las identificadas como Maximiliano Pilepich, Nahuel Vargas, Matías Gi, Luis Contreras, Alma Nicol Chamorro, Horacio Córdoba, Flavia Lorena Bomrad y Fernando Carrizo, habiendo actuado de manera premeditada entre sí y con una previa división de tareas y mediante utilización de armas de fuego, provocaron dos lesiones en la parte posterior del torso de Pérez Algaba, que ocasionaron su muerte, habiendo actuado en consecuencia con la correspondiente alevosía, valiéndose en tal sentido del estado de indefensión en el que se encontraba la víctima al habérsele disparado por la espalda y por codicia, al reportarles el citado homicidio un rédito económico ilegítimo, ya que algunos de los antes nombrados se vieron exentuados [sic] del pago de una deuda con la víctima”, sostuvo el fiscal Domínguez al solicitarle al juez de Garantías de Lomas de Zamora Sebastián Monelos siete detenciones y una serie de allanamientos.
El magistrado ordenó cinco detenciones, pero no hizo lugar al pedido de apresar a Bomrad y a Córdoba, un oficial de la Policía de la Ciudad. Chamorro ya estaba detenida desde que fueron hallados los restos de la víctima.
Si bien Monelos no hizo lugar al pedido de captura de la gestora, sí autorizó el allanamiento en su casa de Morón, donde se encontraron prubeas (el aro y manchas hemáticas) que derivaron en su detención.
Según explicó el representante del Ministerio Público Fiscal, “siguiendo el plan criminal, en lugar y momento aún no determinado, seccionaron y embalaron el cuerpo de Pérez Algaba y previo a colocarlo en una valija roja, en una mochila negra con inscripciones de la Municipalidad de Lomas de Zamora y en un envoltorio confeccionado con bolsas de nylon tipo de consorcio negras, lo arrojaron en el arroyo del Rey, en lugar aún no establecido, siendo posteriormente hallado en las inmediaciones en la estación de bombeo de Ingeniero Budge”.
Fuente: La Nación