Embistió y mató a un joven, escapó pero fue detenido

Jonathan Carbajal, de 23 años, caminaba alrededor de las 4 de la madrugada del domingo por la avenida Camilo Asad, principal vía de acceso a la zona de chacras de Caleta Olivia, cuando fue atropellado por una camioneta Ford Ecosport  que lo arrastró más de 20 metros y le produjo la muerte de manera instantánea.

El conductor apenas disminuyó la velocidad y, lejos de brindarle algún tipo de ayuda, se dio a la fuga dejando el cuerpo inerte en la calle.

Todo quedó registrado en una cámara de seguridad particular. El video se viralizó por redes sociales y también fue difundido por el canal de televisión local con autorización de familiares de la víctima.

IMÁGENES SENSIBLES

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Alguien le avisó a la policía donde estaba oculto el vehículo sospechoso y a media tarde del mismo domingo se allanó un domicilio ubicado en el barrio Centenario, procediéndose también a detener a su propietario, del cual no se dio a conocer su identidad, pero este medio pudo saber que se apellidaría Castro y sería sobrino del exboxeador Jorge “Locomotora” Castro.

El mismo fue trasladado a un calabozo de la Comisaría Seccional Segunda, quedando a disposición del juez de instrucción Marcos Pérez Soruco, quien este lunes se le tomaría declaración indagatoria.

El cuerpo de la víctima fatal fue reconocido una horas más tarde por su abuelo, el cual contó que la policía lo ubicó porque era el último llamado telefónico que había hecho Jonathan en su teléfono celular.

Dijo que su nieto lo había llamado en tarde noche del sábado para decirle que iba a llegar más tarde a la casa ya que había cobrado una changa por un trabajo de albañilería e iba a comprarse una cerveza y quedarse algunas horas con un amigo.

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El muchacho era hijo de Juan “Toja” Carbajal, ex dirigente de una agrupación petrolera que en el curso de los últimos se puso al frente de un numeroso grupo de desocupados que protagonizó numerosas manifestaciones y piquetes en demanda de fuentes laborales.

“Toja” contó que su hijo era un desocupado más que se ganaba la vida haciendo changas y que muchas veces lo acompañó en las protestas.

Dijo además que en la comisaria no le quisieron dar a conocer el nombre del conductor que lo atropelló ni el resultado del test de alcoholemia, sin es que se lo habían realizado.

Sospechaba que el individuo tendría importantes relaciones en la comunidad y por ello le negaban información. De todos modos esperaba que la justicia se ocupe de darle el castigo que corresponde “porque a mi hijo lo dejó tirado como un perro en la calle y ni siquiera se detuvo para auxiliarlo”.

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