Caleta Olivia (agencia)
El caso que recién cobró ayer notoriedad pública da cuenta de que Miguel Limonao, de 50 años de edad, había sufrido un severo traumatismo craneal al caer de su caballo hace varios días.
Inicialmente fue trasladado al Hospital Distrital de Las Heras, pero debido a que requería asistencia en un centro de mayor complejidad se dispuso su derivación al Hospital Zonal de Caleta Olivia.
En ese nosocomio, los médicos de terapia intensiva determinaron que su cuadro clínico era irrecuperable y consecuentemente el viernes 13 de febrero se produjo su deceso.
Según señala el portal digital El Ciudadano de Las Heras, los familiares habían previsto inhumar el cuerpo en el cementerio de esa localidad al a las 11 del día siguiente.
Sin embargo, cuando el cortejo fúnebre llegó a la necrópolis no había personal operativo municipal y tampoco habían dejado preparada alguna tumba, por lo cual algunos familiares fueron a sus casas a buscar palas y se ocuparon de cavar una fosa para darle sepultura.
Por tal motivo, a la congoja por la pérdida de un ser querido se le sumó el repudio e indignación por la situación que les tocó vivir, considerando que era un deprecio para cualquier vecino de esa localidad.
“Miguel fue integrante y habitante de la Comunidad Limonao; un buen hombre que vivió y terminó su existencia amando y cuidando sus tierras y por ello sentimos tanta impotencia por este desprecio de los gobernantes municipales de turno”, expresaron.