La capacitación se realizó el jueves 20 de marzo de manera híbrida y contó con 110 participantes.
La apertura estuvo a cargo del procurador general adjunto en lo Penal y Contravencional, Matías Froment, quien destacó que “la genética forense ha revolucionado la forma en que se esclarecen los delitos, proporcionando evidencia objetiva, precisa y determinante para la toma de decisiones judiciales y nuevamente resaltó que su aplicación resulta clave para fortalecer las investigaciones y llegar a sentencias de condena o absolución”.
La jornada estuvo a cargo de Noelia Massari y los bioquímicos Susana Bequer Urbano y Germán Florio, quienes prestan funciones dentro del Equipo Técnico Multidisciplinario del Ministerio Público Fiscal de Chubut.
Entre los objetivos del curso se propuso “profundizar el conocimiento científico de los profesionales abocados al ámbito de la investigación forense, así como reconocer a las ciencias como una herramienta más en el proceso de la investigación criminal.
También estuvo presente que no se debe perder de vista brindar conocimientos básicos sobre genética forense y sus aplicaciones en la resolución de problemáticas judiciales.
“El tema es por qué y para qué solicitar una pericia genética y explicar la importancia que tienen los estudios de genética como herramienta de soporte a la justicia, y que la misma depende de la calidad de la evidencia, de la correcta toma de muestra, de la conservación de la misma y de la elaboración oportuna de la cadena de custodia”, se resaltó.