Los damnificados denunciaron en Trelew haber sido despojados de más de 100.000 y de 8.000 pesos, respectivamente. Habría tres casos más que aparentemente no fueron denunciados, según indicó Radio 3.
Los delincuentes llaman por teléfono a sus víctimas y les dicen que van a recibir el “Ingreso Familiar de Emergencia” de ANSES, de los 10.000 pesos para engañarlas, sacarles información y robarles dinero que tienen en los bancos.
En el modus operandi un sujeto llama a la víctima por teléfono, se presenta como funcionario de ANSES y le anuncia que ha salido beneficiada con el subsidio de los 10.000 pesos.
Después le dice que para que le depositen el dinero tiene que contar con una caja de ahorro o una cuenta bancaria y cuando la persona admite que tiene una, ahí le empiezan a sacar la información que le servirá al delincuente para apoderarse del dinero que él o la damnificada tiene en el banco.
El teléfono desde el que han llamado a la victimas es de Buenos Aires y sospechan los investigadores que puede ser de alguien que está en prisión; de uno de esos celulares que han repartido entre los reclusos detenidos en distintos penales por la cuarentena, para que puedan hablar con sus familiares.