La relación de Javier Milei con la prensa suele ser tensa, especialmente con aquellos periodistas críticos de su gestión. No obstante, existe un grupo reducido de comunicadores que ha logrado establecer un vínculo más cercano con el líder de La Libertad Avanza. Estos periodistas no solo obtienen acceso a la residencia presidencial en Olivos, sino que también participan en reuniones tanto profesionales como sociales con el mandatario.
Entre los periodistas que han visitado Olivos se destacan Jonatan Viale (TN y Radio Rivadavia), Esteban Trebucq (LN+ y El Observador), Horacio Cabak (LN+ y El Observador), Marina Calabró (LN+), Lucas Morando (Radio Rivadavia), Luis Novaresio (LN+ y Radio La Red), José del Río (La Nación) y Ezequiel Burgo (Clarín). Algunos de estos encuentros fueron para entrevistas o intercambios de información, mientras que otros incluyeron cenas privadas que culminaron con la proyección de óperas en el microcine presidencial.
El vínculo entre Milei y algunos periodistas se remonta a años atrás. Marina Calabró, por ejemplo, conoció al presidente hace más de una década en la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (ESEADE). Desde entonces, mantuvieron contacto y, al inicio del gobierno, el mandatario le ofreció un puesto como vocera, que la periodista declinó para no comprometer su labor informativa. Horacio Cabak, por su parte, se ha consolidado como un defensor de La Libertad Avanza, especialmente en la red social X.
No obstante, la publicación de los registros de visitas generó incomodidad entre algunos de los periodistas mencionados, quienes argumentan que sus encuentros tenían un carácter puramente profesional, diferenciándose de aquellos que asistieron en calidad de amigos del presidente. Uno de los comunicadores expresó su molestia ante la consulta de PERFIL: “Es desafortunado que se nos incluya junto a quienes fueron por razones sociales”.
El acceso a la residencia presidencial ha sido históricamente una práctica común en todos los gobiernos, donde los periodistas buscan fortalecer sus fuentes y realizar reuniones en off the record. Sin embargo, desde que Milei asumió, las entrevistas exclusivas han sido limitadas y dirigidas solo a un grupo reducido, excluyendo a medios críticos. Además, se tomaron medidas restrictivas para reducir la participación en conferencias de prensa, privilegiando lo que el gobierno denomina “excelencia periodística”.
El último registro de visitas antes de una pausa en los encuentros fue el 30 de junio, cuando Ezequiel Burgo ingresó junto al economista Juan Carlos de Pablo para una cena con el presidente, donde discutieron detalles sobre el libro que ambos publicaron, La cocina de la política económica argentina, de Frondizi a Milei.
Estos encuentros y la lista de asistentes sugieren un favoritismo hacia ciertos medios y comunicadores, reflejando la dinámica de una relación entre prensa y gobierno marcada por la cercanía y, en otros casos, por la distancia crítica que Milei mantiene con aquellos que cuestionan su gestión.
Fuente: Perfil