Tigre: destino privilegiado

Deporte, el sol, la diversión, los sabores, con la particularidad de encontrarse a minutos de la ciudad de Buenos Aires, lo que hace más apreciable el contraste entre el vértigo y el clima propio de una ciudad turística.
Tan sólo 32 Km separan a la ciudad de Tigre del Obelisco. El nombre del partido proviene de una vieja historia de cazadores de yaguaretés (tigre americano). Aparentemente vivía en la región una pareja de cazadores muy famosos por sus virtudes a la hora de cazar dichos animales.
Este rincón de la zona norte de la provincia de Buenos Aires, tiene maravillosos sitios para visitar y disfrutar y pretende afianzarse como destino. Uno de ellos es el ribereño Paseo Victorica, engalanado por la rica arquitectura de sus clubes de remo, entremezcla la actividad de estos con la de restaurantes y bares que ofrecen a los comensales la oportunidad única de almorzar, cenar o beber una copa, sin horarios estrictos, observando el paso de las embarcaciones por el río Luján.
Asimismo, se encuentra el reconocido Parque de la Costa, un centro de entretenimiento de múltiples atracciones, con actividades para toda la familia.
Más allá de todas las actividades que pueden desarrollarse, su principal atractivo es el reconocido Puerto de Frutos. Ingresar al mismo es instalarse en un mundo diferente, casi mágico. El puerto tiene tres dársenas. Desde la primera, parten a diario excursiones por el Delta en catamaranes. En la central se concentran las lanchas-almacén que abastecen a los habitantes de las islas con los más variados productos. En la última dársena se descargan los barcos fluviales madereros que llegan cargados de troncos de sauce y álamo provenientes de las islas forestales del Delta.
Además en el seno del puerto está el mercado al aire libre cuyas calles se visten de colores a través de los rústicos tejidos, muebles, adornos y accesorios fabricados en caña y mimbre, deliciosos dulces y mieles caseras, flores brillantes y, por supuesto, toda la variedad de frutas locales.
Al norte, la emergente zona turística de villa La Ñata, a poco más de 20 minutos del centro, ha incrementado en los últimos años su oferta gastronómica, ofreciendo al visitante la posibilidad de realizar paseos en kayak, recorriendo el canal Villanueva.
Pero en Tigre también se disfruta de la cultura y el espectáculo de la mano del impactante teatro Niní Marshall (Perú 1401). En tanto el Museo de Arte Tigre (avenida Victorica 972) propone diversas muestras y un original programa de presentaciones de todas sus obras.
Tanto Bahía Grande, como el Centro Comercial de Nordelta, constituyen dos zonas ideales para completar un paseo; con entrada libre, los complejos urbanísticos se han constituido en polos de recreación donde conviven la mejor variedad de postas de gastronomía y del entretenimiento. Además, el complejo de cines de Nordelta invita al público a deleitarse con salas 3D, con una variada cartelera de estrenos.
La oferta de alojamiento es muy variada y cuenta con más de 2.000 plazas distribuidas entre hoteles, hosterías, cabañas y bed & breakfast, emplazados en la ciudad o en las islas.
Los diferentes atractivos de la ciudad están conectados a través del Bus Turístico, un servicio con salidas cada 30 minutos desde la estación de trenes, que permite recorrer la ciudad en un servicio con 10 paradas, en cada una de las cuales el paseante puede bajar y visitar a su manera, retomando el paseo en otras unidades, con el mismo boleto.

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