Los bomberos, con máscaras de oxígeno, acudieron en auxilio de quienes se consideraba podían ser las víctimas y que estaban en el interior de la casa.
También personal policial de la Seccional Primera, encabezados por el subcomisario César Brandt, se hizo presente en el lugar para actuar en el siniestro.
FUEGO EN EL COLCHON
El incendio tuvo lugar en uno de los dormitorios de la vivienda, ubicado en el primer piso de la casa que ocupa María Eva Turkie Hans, quien se encontraba en compañía de otra persona de sexo masculino, quien al abrir la puerta del dormitorio y oxigenar así el ambiente, fue sorprendido por el denso humo y sufrió lesiones leves en su brazo y en la cara, informó la policía.
Pese al fuerte olor reinante en el ambiente, los ocupantes de la vivienda no se habían percatado del mismo hasta el momento de descubrirlo. Personal policial y de bomberos quiso llevar al hombre hasta la guardia del Hospital Regional, pero el mismo se negó a concurrir aduciendo que estaba bien.
El fuego comenzó en un colchón que contenía en su interior pluma de ganso y se convirtió en un elemento de fácil combustión que logró contaminar en pocos minutos toda la vivienda.
La policía, luego de recoger el relato de los moradores de la vivienda, buscaba determinar el origen del fuego que rápidamente destruyó el colchón y cuatro almohadones que había en el dormitorio.
Una de las hipótesis que se tejían tenía que ver con el hecho de que el día anterior le habían colocado un sistema de calefacción con radiadores a la vivienda, aunque una vecina comentó que podría haber sido a causa de un desperfecto eléctrico, ya que las viviendas allí ubicadas tienen muchos años y no es confiable el tendido de electricidad que poseen. Lo cierto es que policía y bomberos intentaron convencer al hombre para que fuese asistido por los médicos, pero éste prefirió evitar la salida del domicilio siniestrado.