La temporada de teatro de Carlos Paz todos los años da mucho de qué hablar, aunque en los últimos días sucedió uno de los reclamos menos pensados. La convivencia entre Jazmín Laport y el Tucu López en un complejo habitacional en la ciudad cordobesa resultó ser todo menos tranquila. La actriz, hija de Osvaldo Laport, expresó su descontento en un audio que pasaron en Intrusos (América TV) y que reveló detalles de su incómoda situación como vecina del actor.
Laport le envió un mensaje de voz a López en el que le pidió que disminuyera los ruidos provenientes de su departamento. “Acá, Jazmín Laport, tu vecina de abajo. Yo te pido por amor a Cristo con la mejor de las ondas si podés ser un poco menos ruidoso. Porque yo a veces estoy en reuniones, o durmiendo, me levanto y digo, ‘¡guau, cómo la pone esta gente!’. Espectacular”, expresó en tono irónico. Y agregó: “Si vos pudieses hacer algo como para que acá abajo no se escuche tanto, te lo agradecería una barbaridad porque lo vengo tolerando a pleno”.
“Lo que te putee, hijo de tu madre. Eras vos, eras vos”, detalló ya que tenía la duda de si se trataba de él o del Conejo Quiroga. En su mensaje, la actriz señaló que los ruidos, que describió como “nalgazos” y “el ruido de la cama”, la interrumpieron incluso en una reunión virtual.
“Está todo perfecto, mientras no me despierten en medio de la siesta o que no me pase lo del otro día en el medio de un Zoom. No se entiende si hay que llamar al 911, si hay que rescatar a la piba o lo que está sucediendo… Con eso estoy. Y nos vamos a llevar muy bien”, cerró.
Consultado sobre la queja de su vecina, el Tucu López dio su versión en una entrevista con Intrusos. Según explicó, el problema no era su actividad nocturna, sino el mal estado del mobiliario de su habitación. “Estoy viviendo en un complejo que tiene las paredes muy finas. Me acosté en el sommier y dije: ‘esto está sonando raro’. Me muevo mucho a la noche y suena mucho. Justo Jazmín está abajo mío”, argumentó.
El actor aseguró que ya tomó medidas para solucionar el problema. “Compré clavos, ahora podés saltar arriba de la cama que no pasa nada. Jazmín debería irse al camping del Automóvil Club”, concluyó con ironía, dándole tranquilidad a su vecina de abajo de que no va a volver a escuchar los ruidos que tanto la molestan.