Los locales de cobro extrabancarios, como Rapipago, son algunos de los servicios que pueden atender a la comunidad a puertas cerradas. Es por eso que este martes fueron muchos los que concurrieron a estos lugares para pagar sus servicios públicos, tarjetas de crédito y demás deudas, registrándose largas filas.
En rigor, estos dos días hábiles registraron en el centro de Comodoro un movimiento que no se condice con la cuarentena obligatoria.
En algunos lugares, la cantidad de gente fue tal que no se respetó la distancia de un metro y medio que estable la Organización Mundial de la Salud para evitar el contagio del coronavirus.
Hubo locales que pusieron sillas a disposición, tal como hicieron los bancos el sábado y domingo para que la gente no estuviera tanto tiempo parada y que se pudiera respetar la distancia entre ellas.
Lo mismo pasó en los cajeros automáticos de los distintos bancos. Las sucursales del barrio Industrial fueron las que acapararon la mayor cantidad de clientes ya que muchos trataban de no acercarse al centro debido a los controles policiales.
Así las filas, por ejemplo en el Banco Nación, podían llegar a ser más de una cuadra. Todos querían retirar algo de efectivo teniendo en cuenta que hay muchos comercios en Comodoro que no cuentan con el servicio de posnet (para pagar con tarjeta de crédito o debito), u obligan a pagar en efectivo pese a las normativas nacionales en contrario.
Lo cierto es que la cantidad de gente que circula en esta ciudad ha aumentado en los últimos días.
“Uno ve mucha más circulación en las calles porque la gente se está relajando y es el peor momento para relajarse porque a medida que pasan los días si bien nos da tiempo para preparar el sistema de salud, es más alto el riesgo que tengamos casos en la provincia”, manifestó el ministro de Salud, Fabián Puratich.