Ingresó armado a una escuela del barrio Juan XXIII y le robó a la directora

Fue esta mañana. Un delincuente entró armado a robar en una escuela primaria del barrio Juan XXIII. Todo sucedió cuando los alumnos se econtraban en sus aulas. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos.

Según confirmaron a El Patagónico, todo sucedió esta mañana en la Escuela N°183, ubicada en la calle Tres Sargento del barrio Juan XXIII.

Al momento del robo los alumnos se encontraban en sus aulas y afortunadamente no hubo que lamentar heridos.

El delincuente fingió ser un padre y ya en el interior de la escuela, habría preguntado por las autoridades del colegio. Ingresó a la Dirección y tras amenazar a la directora con un cuchillo, escapó del lugar con el teléfono celular de la víctima.

Por estos momentos trabaja personal policial de la Seccional Quinta para dar con el sujeto.

"ES MUY TRISTE PORQUE UNO TRABAJA PARA UNA COMUNIDAD MUY VULNERABLE"

Minutos de terror vivieron hoy los docentes, estudiantes y directivos de la Escuela 183, cuando un hombre se hizo pasar por un padre queriendo inscribir a un nene de 5 años y tras amenazar con un cuchillo de grandes dimensiones a la directora le robó en el interior del establecimiento.

Fue alrededor de las 8:30 cuando ya habían ingresado los estudiantes y estaban en las aulas. Un hombre haciéndose pasar por un padre, preguntó por un directivo para anotar a su hijo de 5 años.

El sujeto de al menos unos 30 años se dirigió a la Dirección donde se encontraba la directora, sin mediar palabras del delincuente se abalanzó sobre el escritorio y con un cuchillo de grandes dimensiones le robó el teléfono celular.

Según testimonios después del robo el ladrón habría escapado con dirección al barrio “Ñiaco” donde ingresó a una vivienda.

Alejandra Gauna, es supervisora del colegio y en diálogo con El Patagónico describió el lamentable hecho que les tocó vivir esta mañana. “Nunca se vivió una situación así tan fea, estamos desconcertados porque no sabemos cómo pudo pasar”.

La supervisora lamentó: “es muy triste porque uno viene a trabajar para una comunidad muy vulnerable, con hechos de violencia, adicción y tratamos de hacer lo mejor posible con los chicos ”.

Los directivos analizan tomar mayores medidas de prevención con la posibilidad de instalar cámaras de seguridad. El colegio al mismo tiempo cuenta con el acompañamiento de la policía comunitaria.

Son situaciones complicadas y los docentes corremos riesgo todo el tiempo por casos de violencia, insulto y maltrato ” finalizó.

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