Le disparó a su pareja con el bebé en brazos

El sujeto estará preso seis meses por el grave hecho. Ya tenía antecedentes.

El grave episodio tuvo lugar el pasado martes, aproximadamente a las 16, en una vivienda de Trelew. El imputado, encontrándose en aparente estado de ebriedad y portando un arma de fuego calibre 9 mm. con cartuchos de bala en su interior, comenzó a increpar a su pareja con quien tiene dos hijos menores de 1 y 6 años, profiriendo todo tipo de insultos.

A su vez le apuntó con el arma en la cabeza, mientras ella tenía en brazos a la beba y el otro niño se encontraba jugando en el patio. Según Fiscalía, la mujer trató de calmarlo y le pidió retirarse con los chicos comenzando a juntar sus cosas, pero el hostigamiento era cada vez mayor y le apuntó en la nuca, negándole la posibilidad de salir de la casa. Fue en esas circunstancias que le efectuó un disparo que afortunadamente no impactó en su cuerpo.

El hijo mayor escuchó el estruendo y trató de entrar a la vivienda, momento que la víctima aprovechó para huir con sus pequeños, siendo perseguida por el agresor quien seguía apuntándole con el arma y gritándole que volviera. Fueron los vecinos quienes dieron aviso al Comando Radioeléctrico.

Al ver llegar a la Policía, el violento sujeto arrojó el arma y un cargador intentando huir, pero no llegó muy lejos y desde entonces permanece encerrado.

CON ANTECEDENTES

El juez de paz dispuso la exclusión del hogar y la prohibición de acercamiento por un plazo de 180 días y a 300 metros del hombre, mientras en la audiencia de control de detención la jueza María Tolomei accedió al pedido fiscal de mantenerle la prisión por seis meses, el mismo lapso que concedió para concluir la investigación de los hechos.

A través de sistema de videoconferencia, la magistrada merituó el concurso de varios delitos, como el abuso de armas y portación de arma de guerra sin la debida autorización legal, así como la existencia de dos denuncias que habían sido archivadas –aunque no desestimadas- pero que marcan un proceso donde la violencia se fue agravando, poniendo énfasis en el estado de vulnerabilidad de la víctima.

Valió los argumentos de la fiscal Carolina Marín sobre los riesgos de fuga y entorpecimiento, teniendo en cuenta las características gravísimas de lo sucedido y la expectativa de pena que no puede ser tenida en suspenso, ya que tiene una máxima de 16 años, por lo que también implica un factor para la existencia del peligro de fuga.

Para la magistrada también hay peligro de entorpecimiento, dada la vulnerabilidad de la víctima y el peligro que representa el agresor en libertad, pudiendo influir sobre ella.

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