El grave y nuevo caso de violencia de género se registró durante la madrugada de ayer en un departamento de la Torre 1 del complejo habitacional ubicado sobre la avenida Ducós, en el centro de Comodoro Rivadavia. Se trata del mismo lugar donde el sábado cayó un ascensor con cuatro jóvenes a bordo que de milagro salvaron sus vidas.
Esta vez el protagonista del episodio fue un joven celoso, de 30 años de edad, cuyo ego no toleró que le dijeran que no querían volverlo a ver y por eso irrumpió de madrugada en el departamento de su ex novia para tomarse un particular desquite.
De acuerdo a lo que trascendió de fuentes confiables, la víctima tiene 23 años, siete menos que su ex, y se conocieron a principios de año en un boliche bailable de la zona céntrica. De acuerdo a la información que accedió El Patagónico, ambos entablaron una relación que se volvió conflictiva rápidamente ante los celos que no disimuló mucho tiempo el hombre.
Tras terminarse la relación, desde hace tiempo el hombre comenzó con su acoso y hostigamiento. Por ejemplo, le enviaba mensajes de texto amenazantes y también se presentaba en su lugar de trabajo, donde protagonizó algunas escenas violentas que no pasaron a mayores por la oportuna intervención de terceros.
VIOLENCIA ANUNCIADA
Mientras anoche se desconocía si en algún momento la víctima hizo alguna denuncia sobre el hostigamiento del que era objeto, sí se supo que en todo este tiempo el individuo no dejaba tranquila a su ex novia y ya daba señales de que podía cometer algún acto irracional, como el que finalmente protagonizó ayer a la madrugada.
Al parecer, en algún descuido de sus últimos encuentros el violento sujeto se quedó con una copia de la llave del departamento donde la chica residía sola. Fue así como ayer a las 1:30 el hombre irrumpió en el departamento con un revólver en la mano. De esta forma, se aprovechó de la indefensa joven para golpearla a mansalva con los puños y también con patadas en el rostro, abdomen y costillas. En un momento, le gatilló en cuatro oportunidades sin que la víctima supiera que en realidad ese arma no era apta para disparar.
Según trascendió, el individuo ejerció tal grado de violencia que arrastró a la chica de los pelos hasta el dormitorio, donde comenzó a desvestirla con la clara intención de agredirla sexualmente. La mujer se resistió como pudo, pero sus gritos no llamaron la atención de los vecinos de los restantes departamentos de ese piso. No obstante, alcanzó a tomar su celular y discar el número de su hermana. Al parecer el hombre no se percató del detalle porque en ese momento estaba concentrado en quitarle los pantalones.
Al quedar abierta la comunicación, la hermana de la joven escuchó lo que sucedía en el departamento y rápidamente se puso en contacto con la policía. Llegó a tiempo con los efectivos que redujeron al sujeto, al que al parecer se le terminó el "valor" cuando vio a los representantes de la ley.
Una vez que se realizaron las actuaciones del caso, la Policía Científica comprobó que la pistola no era apta para disparos debido a que le faltaba el martillo o cola. En tanto, un médico forense comprobó las lesiones que sufrió la víctima en distintas partes del cuerpo.
El detenido hoy será sometido a la audiencia de control de detención en la Oficina Judicial y el Ministerio Público Fiscal lo imputará por los delitos de amenazas agravadas por el uso de arma de fuego, en concurso real con lesiones leves agravadas por violencia de género, en concurso real con tentativa de abuso sexual con acceso carnal agravada por el uso de arma de fuego, precisaron las mismas fuentes.
El sujeto desplegó todo tipo de violencia y amenazó a su ex con matarla. En ese sentido, la Fiscalía pedirá la prisión preventiva del sospechoso debido a que sería insuficiente una medida cautelar como prohibición de acercamiento. Los investigadores además corroboraron que los hostigamientos fueron reiterados en el último tiempo.