Caleta Olivia (agencia)
Desde el miércoles se encuentran, apostados en el trayecto de la Ruta 12 que une Caleta Olivia con Cañadón Seco, en el cruce de esa misma ruta con la 99 (acceso a la Comisión de Fomento) y en caminos alternativos, no descartándose que la medida de fuerza de extienda a otras localidades en demanda de la restitución de sus fuentes laborales.
También cuestionan a la conducción del gremio de base que lidera Claudio Vidal y demandan al Ejecutivo Provincial que frene la ola de despidos que continúa registrándose en la industria hidrocarburífera, principalmente en ciudades la zona norte santacruceña.
Uno de los voceros, Pablo Fonseca, dijo que la decisión de adoptar esta “vigilia” se tomó en una asamblea que realizaron en Pico Truncado, donde además se redactó un petitorio dirigido a las cámaras empresariales y a autoridades políticas de la provincia.
Indicó que los despedidos que residen tanto en Caleta Olivia como en Truncado y Las Heras pertenecían a varias empresas, entre ellas Bacsa, San Antonio, Instalex, Prosepe y Lufkin y que en el lapso de pocos años la cantidad de puestos laborales que se perdieron son alrededor de 800, sobre todo en el curso de los últimos meses.
“No queremos molestar a nadie, pero sabemos que el poder político provincial tiene una puja con el poder político nacional, en tanto que el compañero trabajador queda en el medio y sin salida”, afirmó.