El homicidio de Sebastián Raúl Barría ocurrió el pasado domingo y este martes se celebró la audiencia de control de detención de Fabián Alejandro Molina. Los representantes del Ministerio Público Fiscal (MPF), Martín Cárcamo y Diana Guzmán, pidieron se declare legal su detención y por ahora no le formalizaron el hecho en su contra ya que las heridas que presentaba el cuerpo de la víctima no son compatibles con el arma entregada a la policía.
La jueza Daniela Arcuri declaró legal la detención de Molina, imponiéndole a él y a otras personas prohibición de acercamiento y contacto con familiares de la víctima y testigos del caso.
Según se reconstruyó en la audiencia, Molina se presentó en la Seccional Séptima el domingo a la noche, asegurando “yo lo hice” y entregando una escopeta calibre 12 AUV y una vaina servida. Personal policial puso en conocimiento el hecho a Fiscalía y Molina quedó detenido.
Poco antes, Sebastián Barría había muerto en el Hospital Regional con dos heridas de arma de fuego en su cuerpo, luego de ser reducido por vecinos del lugar, Radio Estación, tras una persecución de 800 metros y tras una presunta situación de robo en una vivienda. Cinco vecinos permanecían demorados cuando Molina se presentó. De inmediato, recuperaron su libertad.
NO HAY COMPATIBILIDAD
Luego de realizada la autopsia al cuerpo de la víctima, se estableció que la causa de su muerte fue por herida de arma de fuego y se estableció que la misma no es compatible con al armamento entregado por Molina. Esto impide concretar una formal imputación en su contra ya que las heridas de Barría eran de un calibre menor: de un arma de puño no de una escopeta calibre 12.
Sí persiste la sospecha sobre Molina y los vecinos en un primer momento demorados por un hecho “de suma gravedad”, como es un homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
En este contexto, el fiscal Cárcamo resaltó que “preocupa el modo en que se comportan los vecinos ante una situación de robo, haciendo justicia por mano propia”.
Seguidamente, la defensora oficial, Vanesa Vera, no se opuso a la legalidad de la detención de su asistido y requirió su libertad una vez concluida la audiencia, lo cual ocurrió.