El mundo del espectáculo argentino tiene un nuevo debate sobre la mesa, entre Julio Chávez y Ricardo Darín, dos de los grandes actores del país. Todo comenzó cuando Chávez, en una entrevista destacó -con cierto dejo de ironía- la "inteligencia social" de Darín.
El protagonista de “El Eternauta” le respondió a Julio Chávez, notando en su eufemismo, una forma de crítica. El intercambio de conceptos entre los colegas no pasó desapercibido, y Gerardo Romano decidió meterse en la discusión con argumentos contundentes.
Todo había comenzado cuando Chávez, en diálogo con Infobae, reconoció cierta envidia por las habilidades sociales de Darín: "El otro día lo estaba escuchando, y pensaba qué gran conocedor que es. Seguramente es uno de los motivos por los que se ha expandido tanto; además de sus condiciones, pero su inteligencia social es algo que yo no tengo".
Darín, por su parte, respondió con elegancia, pero sin dejar de marcar posición: "Tiene un tufillo a cierta ironía". Un intercambio que demostró que hasta entre los grandes del espectáculo hay roces sutiles.
En su visita a la radio Conexión Abierta, Gerardo Romano no necesitó filtros para defender a su colega. "Eso es un eufemismo. Es como decirle a alguien que llegó a donde está por hacer lobby, no por mérito propio", disparó el actor sobre los comentarios de Chávez.
Y fue más allá: "La verdad, para que lo diga un actor... debería meterse la lengua en otro agujero". Romano cuestionó especialmente el concepto de "inteligencia social" que usó Chávez: "La inteligencia es algo individual, no puede ser social. Decir eso es sacarle valor al esfuerzo y talento que tiene Ricardo".
Pero no todo fueron críticas. Romano aprovechó para destacar la trayectoria de Darín con una metáfora contundente: "Cuando pensás que no puede hacer más, aparece con 'El Eternauta' y vuelve a superarse. Es como estar parado en el Aconcagua y que te diga 'voy por el Everest'".
Romano, además, remarcó las virtudes de su colega: "Darín está donde está por talento, compromiso y huevos. Lo demás es cháchara". Un respaldo sin medias tintas que dejó en claro su admiración por el protagonista de El secreto de sus ojos.