El avión, un Airbus 320 con capacidad para 186 pasajeros, había partido de San Pablo a la 1.50 bajo la nominación LA8050 con destino a la capital trasandina y cuando volaba por encima de los 10 mil metros de altura sobre la provincia de Misiones, se encontró con un frente de tormenta muy pronunciado y que no pudo evitar atravesar.
Allí fue cuando sufrió numerosos impactos de granizo en su trompa, lo que obligó al comandante de la aeronave a perder rápidamente altura para evitar complicaciones mayores, cayendo más de 1.500 metros en el término de un minuto.
Una vez superado el incidente el comandante niveló el avión y decidió dirigirse a su aeropuerto de alternativa, en este caso Ezeiza, por razones de seguridad, ya que, si bien el aparato no sufrió daños que le impidiesen volar o que pusiesen en riesgo el vuelo, no era aconsejable cruzar la Cordillera, donde suelen registrarse turbulencias, en esas condiciones.
Una vez en Ezeiza, donde aterrizó poco antes de las 6 de hoy, los pasajeros fueron derivados a otros vuelos de la compañía con los cuales continuaron su viaje a Santiago de Chile, según indicaron las fuentes.
La empresa emitió un comunicado donde informa que "el vuelo LA8050 (São Paulo/Guarulhos-Santiago), que despegó de la ciudad de Brasil a la 1.51, tuvo que alternar al aeropuerto de Ezeiza (Buenos Aires) luego de pasar por una área de fuerte turbulencia y probable presencia de granizo. Los pasajeros desembarcaron de manera regular y el aterrizaje fue seguro".
"El avión quedará fuera de operación momentáneamente para su revisión. Los pasajeros con destino a Santiago de Chile están siendo reubicados en otros vuelos de itinerario", agregó la compañía.